22
Feb
2013
La siembra de árboles pareciera ser para muchos un simple acto o una acción “cursi” para otros. En realidad lograr el establecimiento de un árbol tiene entre sus beneficios uno fundamental para el ser humano: la producción de oxígeno. Un bien que parece ser olvidado.
Y es que tan sólo un árbol produce en promedio el oxígeno que consumen 10 personas; así que ser partícipe en las siembras y en su protección es tan importante como la conservación de las fuentes de los recursos hídricos, porque significa vida, explicó el viceministro para la Conservación Ambiental, Jesús Cegarra.
Es por ello que en el año 2006 se creó en Venezuela, por iniciativa del presidente de la República, Hugo Chávez, el programa Árbol Misión Socialista, inicialmente denominada Misión Árbol. Comenzó siendo parte del primer Plan Socialista Simón Bolívar 2007-2013, en el que se establecía la protección de los sistemas ambientales para conservar el agua potable y la biodiversidad, reduciendo a la vez el impacto de la intervención humana.
Hoy, ya consolidado, también está comprendido en el segundo Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019.
Esta misión contempla cuatro etapas: recolección de semillas, producción de plantas, plantación y mantenimiento por cuatro años continuos. Para ello se cuenta con la participación sostenida de quienes integran los casi 5.000 comités conservacionistas conformados en todo el territorio nacional.
El viceministro señala que este programa va más allá de la recuperación de las especies con carácter comercial, pues también hace énfasis en las especies de interés ornamental, para la recuperación de áreas degradadas de las cuencas altas y bajas.
Asimismo, subrayó que se trabaja, junto a la Oficina Nacional de Diversidad Biológica, en el rescate de algunas especies que tienen valor para la alimentación de las aves, pequeños roedores y mamíferos que están en zonas entre lo rural y lo urbano, en la alta montaña, en áreas protegidas no intervenidas, como parques nacionales.
Por esas razones una de las fases más importante de la Misión es la recolección de semillas, en la que no se escatima en el número de especies.
Una semilla, un árbol: vida
Este año se realizará la décima tercera Jornada Nacional de Recolección. La meta es lograr obtener unos 12.000 kilogramos de simientes, para la producción de 7.351.091 plantas a partir de esta jornada.La actividad arrancará este 23 de febrero y su permanencia dependerá de la fenología de cada especie, señaló el viceministro.
El acto central se realizará en el parque Andrés Eloy Blanco de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui; no obstante, se realizarán actividades de manera consecutiva en todos los estados del país. En Caracas y Miranda la jornada de arranque se efectuará en los parques Generalísimo Francisco de Miranda, Zoológico de Caricuao y Vinicio Adames.
La importancia de actos como éste, explicó el viceministro, radica en que desde la creación de la Misión se ha trabajado en el rescate de las diversas semillas nacionales, que estuvo por muchos años abandonada. Cada año se aumenta el número de especies recolectadas.
Cegarra aclaró que no sólo se trata de especies de carácter comercial (caoba,cedro, samán), sino que se hace énfasis en las semillas que tienen interés ornamental y para la recuperación de áreas degradadas en las cuencas altas y medias.
Asimismo, se trabaja, junto a la Oficina Nacional de Diversidad Biológica, en el rescate de algunas especies que tienen valor desde el punto de vista de la alimentación de la fauna que habitan en las zonas de alta montañas y áreas no intervenida, que por lo general sufren efectos por la acción antrópica o natural.
Se ha logrado, durante estos años, llegar a tener un acopio de 157.317 kilogramos de frutos y semillas autóctonas, y que están clasificadas y distribuidas por zonas ecológicas.
Carocaro, jabillo, caoba, mijao, samán, bucare, clavellino, algarrobo, roble, apamate, yopo, pardillo, carapa, peonía, cedro, merey, casco de vaca, cañafístula, flamboyán, pomarrosa, pilón, ben, leucaena, vera, caro caro, aceite, parapara, pericoco, dividive, cují Negro, sangre drago, uveda, jobo, almendrón e indio desnudo, entre otras, forman parte de la larga lista de especies.
Una vez colectadas las simientes se llevan al Banco de Semilla del Centro Nacional de Conservación de los Recursos Fitogenéticos, ubicado en el estado Aragua, y de allí son pesadas, clasificadas y distribuidas a los 45 viveros institucionales del Ministerio para el Ambiente. También los casi 4.000 viveros de los comités conservacionistas producen plantas a partir de las semillas recolectadas en la jornada.
Con esta jornada se activa la segunda fase de la Misión, que no es más que la producción de plantas en viveros y la elaboración de avíos, que se utilizan para las jornadas de dispersión aéreas, usualmente en temporada de lluvias.
Por tal motivo, el programa Árbol Misión Socialista es considerado como una política de Estado.
Ecosocialismo
Venezuela es el único país que tiene un programa dirigido a la recuperación de los bosques, a través de este programa ambiental, destacó el viceministro Cegarra.
Ello, subrayó, es ejemplo de que hoy día se construye en socialismo, y “tan importante es el ambiente para el Gobierno nacional que incluye el tema ambiental en su plan de la patria”.
Entre los objetivos estratégicos del segundo Plan Nacional de Desarrollo, a desarrollar entre el 2013 y 2019, contempla: “Profundizar el impulso a la transformación de las relaciones esenciales del pueblo con la naturaleza, con el Estado, con la sociedad, con el proceso de trabajo y con el pensamiento”.
Y es que “sin ecología no hay socialismo, porque no es posible una sociedad que no mejora sus condiciones y que no hace permanente su medio y su entorno”, sostiene Cegarra, quien además añade que de lo contrario sería “una sociedad no comprometida con la vida”.
“Eso es lo que se está construyendo en Venezuela: Un compromiso con la vida”.