viernes, 5 de abril de 2013

Parque Nacional Macarao---!!!Protejámoslo!!!



El Valle de Macarao fue protegido por primera vez en 1926 cuando recibió el estatus de Bosque Nacional durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. Este fue el primer bosque nacional de Venezuela, el cual precedió la creación del sistema de parques nacionales en 1973. El Parque Nacional Macarao fue creado en 1973 con el objetivo de proteger las cuencas de los ríos Macarao, San Pedro y Jarillo, los cuales conforman la fuente más importante de agua para Caracas, la capital de Venezuela.

El Parque Nacional Macarao es uno de los dos parques nacionales que rodean Caracas. El área del parque abarca 15.000 ha las cuales se encuentran dentro de la zona central de la Cordillera de la Costa. El parque es parte de un corredor biológico que atraviesa esta cordillera y es rico en biodiversidad.

Los visitantes de Caracas usualmente visitan los pueblos aledaños, atraídos por la belleza de los paisajes y el agradable clima.. Desgraciadamente la mayoría de estos visitantes no saben que se encuentran en las proximidades de un parque nacional.

Biodiversidad

Macarao tiene una gran diversidad de flora y fauna. Se han registrado 263 especies de aves, incluyendo especies amenazadas a nivel mundial, tales como el paují copete de piedra (Pauxi pauxi), el atrapamoscas cerdoso venezolano (Phyloscartes venezuelanus), y la perdiz montañera (Odontophorus columbianus).

Amenazas


El Parque Nacional Macarao está considerado dentro de la categoría amenazada.


ave canora

Es necesario aplicar medidas de recuperación con el fin de eliminar las amenazas actuales y preservar su integridad biológica. Macarao está ubicado cerca de

Caracas y actualmente está amenazado por: incendios, colonización, turismo no regulado, falta de un plan de manejo, cacería ilegal, especies exóticas, presencia de una base militar, antenas de telecomunicación y una represa hidroeléctrica.

La presencia de la represa hidroeléctrica de Agua Fría dentro del parque merece consideración especial. La represa se construyó en 1944 y es uno de los reservorios de agua más importantes para la ciudad de Caracas, la misma que utiliza las aguas del Río Macarao desde 1847. Las ruinas del primer acueducto para la ciudad todavía se pueden apreciar en el parque.

El Parque Nacional Macarao abarca parte del Distrito Federal y del Estado Miranda, al norte de Venezuela. Por el sudoeste limita con la ciudad de Caracas y las poblaciones de El Jarrillo, El Junquito y San Pedro de los Altos. El área del parque tiene la forma de un triángulo invertido y está demarcado por tres filos montañosos.

La carretera que va desde El Junquito a la Colonia Tovar está a 1.500 m de altura sobre el filo montañoso ubicado al norte del parque. Los otros dos filos montañosos bordean el parque y se extienden hacia el sur, bisecando el valle del río Macarao. El punto más alto en Macarao es el Cerro Ño León, localizado en el límite sur del parque, con una elevación de 2.098 m.s.n.m.


En el parque se observa principalmente un paisaje montañoso, el valle se encuentra en la parte más baja, a 1.000 m sobre el nivel del mar. La vegetación está compuesta principalmente por bosques semideciduos, bosques tropicales siempreverdes y en los puntos más altos se encuentran bosques densos nublados que llegan a alcanzar alturas de 25 a 30 m. En la región sudeste del parque y en el valle de Aragua se encuentran las sabanas. Dentro del parque también hay especies exóticas.

 Al igual que otras áreas de Venezuela, hay una época seca de noviembre a abril, con lluvias periódicas en los meses restantes. La temperatura promedio anual fluctúa entre los 16 ºC y los 26ºC y la precipitación anual es de 1.000 a 1.400 mm.



Macarao forma parte del corredor ecológico que atraviesa la sección central de la Cordillera de la Costa. Las otras áreas protegidas que conforman este corredor son El Parque Nacional El Ávila, al este de Macarao, y hacia el oeste el Monumento Natural Pico Codazzi, Parque Nacional Henri Pittier y el Parque Nacional San Esteban.

La diversidad animal de la Cordillera de la Costa está bien representada en el parque. El parque alberga numerosas especies de mamíferos ente ellos el venado matacán (Mazama americana), el báquiro (Tayassu sp.), el zorro común (Cerdocyon thous), el mono araguato (Alouatta seniculus) y la pereza de tres dedos (Bradypus variegatus). También se encuentran felinos de gran tamaño tales como el yaguar (Panthera onca), el puma (Puma concolor) y el cunaguaro (Leopardus pardalis). Hay algunos reportes de pobladores locales acerca de la presencia del perro de monte (Speothos venaticus).

Macarao alberga 263 especies de aves, de las cuales 12 son endémicas de Venezuela. Entre ellas están el tapaculo (Scytalopus caracae), la granicera hermosa (Pipreola formosa), la tovaca colirufa (Chamaeza ruficauda), el tucancito esmeralda (Aulacorhynchus sulcatus) y el colibrí pechiazul (Sternoclyta cyanopectus). También algunas especies amenazadas a nivel mundial tales como el paují copete de piedra (Pauxi pauxi), el atrapamoscas cerdoso venezolano (Phyloscartes venezuelanus), y la perdiz montañera (Odontophorus columbianus).

La vegetación del parque es muy diversa. En los bosques de Macarao, los géneros Guarea, Gustavia, Inga, Ocotea y Tabebuia están bien representados. Las especies de árboles más comunes son la Cedrella americana, Pithecelobium saman, Erithrina poeppigiana, Tabebuia chrisantha, Cordia alliodora, y el helecho Equisetum giganteum. Las palmeras Wettinia praemorsa y la endémica Ceroxylom interruptum son comunes, así como también las epífitas de los géneros Tillandsia y Epidendrum.



A pesar de que el parque fue creado hace 28 años, INPARQUES, el instituto oficial encargado de la administración y manejo de los parques nacionales de Venezuela, no ha desarrollado un plan de manejo para el parque. Por ahora sólo se aplica El Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de la Ordenación de Territorio sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales. Esta describe los procedimientos y normas en general para todos los parques de Venezuela.

Los guardaparques de INPARQUES están a cargo de la evaluación y el cumplimiento del reglamento del parque. Sólo hay tres guardaparques que trabajan en los dos puestos y en las oficinas principales. El Parque Nacional Macarao es el único parque en el que una mujer ha ocupado el puesto de superintendente y uno de los pocos en los que una mujer ocupa el puesto de guardaparques. El superintendente actual del parque es nuevo y también está a cargo del Monumento Natural Pico Codazzi. INPARQUES no provee a los guardaparques con medios de comunicación y transporte, tales como radios, teléfonos, carros o motocicletas. No hay un departamento contra incendios; Macarao depende en los campamentos contra incendios del Parque Nacional El Ávila o Caricuao para la prevención y extinción de incendios.

 Aunque no existen asentamientos permanentes dentro del parque, hay numerosos pueblos, urbanizaciones y vecindarios que se encuentran a lo largo de las carreteras que rodean al parque. Entre ellos están pueblos tales como San Pedro de Los Altos, El Jarillo y El Junquito. Como resultado del crecimiento y la expansión de estas áreas, los habitantes están empezando a movilizarse dentro del área del parque en busca de terrenos. La creación de la carretera que va desde Caracas hasta El Junquito es una de las consecuencias de la expansión urbana. El área a lo largo de esta carretera es altamente cotizada y desde la creación del parque se han construido muchas casas. Estas poblaciones de crecimiento acelerado están empezando a afectar al parque y a sus alrededores de manera negativa. El gran número de turistas que visita estas poblaciones no hacen más que agravar la situación.

No existe ninguna carretera asfaltada y de uso público que atraviese el parque. Dos carreteras antiguas sin asfaltar, previas al establecimiento del parque, cruzan y conectan el poblado antiguo de Macarao con El Jarillo. Uno de estos caminos fue utilizado por el naturalista alemán Alexander Von Humboldt, para viajar desde Caracas hasta el valle de Aragua en el siglo XIX. Los habitantes indígenas que vivían en el área hace más de 400 años también hicieron uso de estos caminos. La otra carretera se usa para llegar a la represa de Agua Fría y a otras ciudades del Estado Miranda. Actualmente estas carreteras están cerradas al público en general y sólo INPARQUES y el personal de la planta hidroeléctrica Hidrocapital pueden hacer uso de ella.



En el Parque Nacional Macarao no se han realizado muchos proyectos de investigación, a diferencia de otros parques como Henri Pittier. Se han realizado algunos estudios sobre diversidad de aves e hidrología. La pequeña biblioteca de las oficinas principales contiene por lo menos tres publicaciones del potencial hidrológico del parque, una de ellas es una tesis para la obtención del grado de doctorado en la Universidad de Cornell (Guinand, 1987). También hay un estudio realizado en 1986 acerca de la capacidad de respuesta del parque hacia los diferentes impactos humanos así como también sugerencias para un manejo adecuado del parque. Hay reportes cortos sobre las actividades de la Fundación Macarao-Rotary, el cual fue creado por el Rotary Club y que ha trabajado en el parque desde 1996. Con el apoyo de la Fundación Cacique, una organización sin fines de lucro asociada a la compañía Seagram, LTD, el Rotary Club ha comenzado ha desarrollar un programa ambicioso, con $250.000 de financiamiento, dirigido a la protección, restauración y educación ambiental del parque. El plan incluye programas de infraestructura, abastecimiento de equipos y mantenimiento, señalización y educación ambiental. Las oficinas principales del parque fueron construidas con la ayuda de la Fundación Cacique. La señalización está progresando, especialmente en las áreas más visitadas por los turistas. Un grupo de 160 voluntarios trabaja con la Fundación Cacique para realizar el mantenimiento de los senderos, programas de educación ambiental para los campesinos que viven en las cercanías del parque acerca del uso de pesticidas y fertilizantes, y para el establecimiento de pequeños negocios, tales como pequeñas concesiones de alimentos dentro del parque.

Este año INPARQUES ha empezado un nuevo programa de educación ambiental para comunidades locales y estudiantes. Actualmente el Parque Nacional Macarao está ofreciendo paseos guiados en un sendero interpretativo que está detrás de las oficinas principales. Este es un pequeño sendero diseñado para dar a conocer más del bosque nublado a las comunidades locales y a los visitantes. En el año 2000, La Sociedad Audubon de Venezuela publicó una guía de aves del Parque Nacional Macarao, la cual es una excelente herramienta para atraer a numerosos observadores de aves y crear una conciencia ambiental entre los visitantes.



Amenazas Actuales
  • Incendios
  • Colonización humana
  • Turismo no regulado
  • Falta de autoridad en el manejo del parque
  • Falta de personal
  • Cacería ilegal
  • Plantas exóticas

    Incendios
     
    Los incendios constituyen una amenaza muy grave. Estos son originados principalmente por los visitantes que descuidan las hogueras de sus campamentos. En 1997, 2.000 ha del parque se incendiaron, en parte debido a que INPARQUES no tiene el personal ni la infraestructura adecuada para controlarlos. Los incendios ocurren mayormente en la parte sur del parque, que es mas seca y está a menor altitud que el área norte. Durante una visita al parque en Febrero del 2001, ParksWatch documentó los efectos de un incendio que ocurrió recientemente a lo largo de los límites del parque colindantes con la carretera hacia El Jarrillo. Durante esta misma visita, ParksWatch observó un incendio forestal cerca del puesto de guardaparques La Culebra.

    Colonización
    Las invasiones ilegales dentro del parque conforman una de las amenazas más grandes para el Parque Nacional Macarao, la cual aumenta con el crecimiento de los pueblos aledaños. Las áreas protegidas cerca del creciente cinturón urbano de Caracas son altamente valorizados en lo que se refiere a desarrollo urbano. Los nuevos habitantes casi siempre tratan de construir sus casas dentro de los parques y tienen como ventaja que los parques tienen sus límites vigilados al mínimo. El problema de la colonización humana ha sido un tema difícil de tratar, ya que muchos de estos invasores pertenecen al cuerpo militar, personas pudientes y personajes políticos. Adicionalmente, las poblaciones aledañas ocasionan problemas relacionados al manejo de desperdicios. Aunque los basureros se encuentran fuera del parque, muchos de ellos están cerca de los límites y contaminan al parque durante las lluvias.

    En el sur, el problema de colonización es de distinta naturaleza. Cerca de la ciudad de El Jarrillo, los sectores dentro del parque tienen un alto valor agrícola y se dan varios casos de campesinos que han extendido sus terrenos dentro del parque. Un guardaparques reportó invasiones realizadas por campesinos cerca del puesto de guardaparques La Culebra a los oficiales de INPARQUES. Este mismo guardaparques ha presentado una queja acerca del desarrollo de terrenos localizados en las fronteras del parque. INPARQUES todavía no ha dado ninguna respuesta al respecto.


    Turismo no regulado

    El área que rodea el límite norte del parque es un destino turístico muy popular y recibe un gran número de turistas los fines de semana. Por lo tanto el turismo es la actividad comercial primaria de los habitantes de los poblados cercanos a El Junquito. A lo largo de la carretera, es fácil de encontrar hoteles, restaurantes, bares, mercados de frutas y centenares de servicios para los visitantes del fin de semana que viajan a El Junquito o a la Colonia Tovar. Muchas de estas atracciones turísticas, tales como cabalgatas en caballos, están afectando al parque. Algunas áreas pequeñas están autorizadas por INPARQUES para ser utilizadas por los caballos, pero las autoridades de INPARQUES no supervisan estas áreas para asegurarse del uso adecuado de estas. Durante nuestra visita verificamos la existencia de extensiones ilegales que se agregaban a las numerosas áreas de cabalgata dentro del parque, observándose el daño que ocasionan a la vegetación. El gran número de visitantes de las áreas cerca de los límites también genera una gran cantidad de basura originando un problema importante.

    Falta de autoridad en el manejo del parque

    El Parque Nacional Macarao tiene numerosos problemas en el manejo del parque que son parcialmente originados por la falta de autoridad de INPARQUES. La base militar de la Guardia Nacional usa al parque como un área de entrenamiento intensivo, para cursos de supervivencia y pruebas para explosivos. Por lo menos dos operaciones en 1998, incluyeron a la Fuerza Especial de Operaciones de la Armada de los Estados Unidos. Adicionalmente la Guardia Nacional restringe el acceso de INPARQUES a algunas áreas del parque, dificultando su manejo. De acuerdo a la opinión de un ex - guardaparques de INPARQUES la amenaza más seria es que INPARQUES no tiene la jurisdicción completa del parque. El uso de armas de fuego y gases irritantes están contaminando las aguas del parque con cianuros y fósforo.

    La presencia de antenas de telecomunicación dentro del parque es ilegal, pero aun así es permitida por INPARQUES. Las antenas, que pertenecen a instituciones privadas y gubernamentales, están localizadas en la cima del pico más alto del parque. Estas ocupan un área considerable y están separadas del resto del parque por medio de cercas. Aunque estas antenas están dentro del parque, estas áreas son manejadas como terrenos privados. Sólo el personal que trabaja en las compañías dueñas de las antenas tienen acceso a estas áreas. Un guardaparques tuvo que pedir la copia de una llave de un guardia de la compañía de seguridad que protege estas áreas para así tener acceso a un incendio forestal, retrasando innecesariamente su extinción. Esto ha ocurrido en numerosas ocasiones. ParksWatch visitó el área y confirmó la presencia de una antena de EDELCA, con más de 15 años de antigüedad y dos antenas recientes que pertenecían a compañías privadas (TELCEL y FOSPUCA). También un guardaparques mencionó el problema de robo del equipo electrónico, el cual es frecuente en el área donde está la antena, agregando un problema extra de seguridad al parque.


    Un tercer caso que muestra el manejo irresponsable realizado por INPARQUES es el caso de la represa de Agua Fría. HIDROCAPITAL, la compañía privada que maneja el aprovisionamiento de agua para la capital Caracas, está a cargo de la represa. Aunque INPARQUES construyó una zona de recreación dentro del área donde se encuentra la represa, el personal de INPARQUES no puede acceder a esta área sin el permiso de HIDROCAPITAL. Es más, el personal de HIDROCAPITAL ha destruido estas facilidades recreativas hace algunos años e INPARQUES no ha recibido ninguna compensación.

    Falta de personal

    El Parque Nacional Macarao cubre 15.000 ha, pero aun así solo dispone de tres guardaparques. Sin el número adecuado de vehículos o radios para comunicarse, los guardaparques están limitados en labores como patrullaje y respuesta a algunos problemas. Uno de los guardaparques está parcialmente inhabilitado y su trabajo se concentra en las oficinas principales del área, donde lleva a los turistas a visitar y acampar en el área. Los otros guardaparques viven con sus familias en puestos de guardaparques que se encuentran en muy malas condiciones.

    En el mes de febrero del 2001, el superintendente se trasladó a otro parque y el superintendente del Monumento Natural Pico Codazzi lo reemplaza temporalmente. La ausencia de un número adecuado de personal hace la vigilancia y el mantenimiento del parque extremadamente difícil.

    Cacería ilegal

    
    
    
    
    
    En la actualidad, los habitantes de los pueblos aledaños al parque no dependen de la cacería como medio de subsistencia. Sin embargo, la cacería ilegal es un problema, ya que en la actualidad y debido a la crisis económica de Venezuela ésta va aumentando, al ser utilizada como una fuente de ingresos . Los habitantes de las comunidades en el sur están cazando ilegalmente, especies como la lapa (Agouti paca) y el venado caramerudo (Odocoileus virginianus). Los habitantes cazan para así poder vender la carne, que tiene alta demanda, en los restaurantes aledaños. Lamentablemente no se conoce la intensidad de la cacería ilegal actualmente y los reportes se basan sólo en las observaciones de los guardaparques. No se han tomado datos acerca de los lugares de caza ni de las especies que están siendo cazadas.

    Plantas exóticas

    
    Los bosques de Macarao sufrieron de una extensa intervención humana en las décadas que precedieron a su nombramiento como parque. El uso de estas tierras para actividades agrícolas durante 1935, dañó seriamente a la vegetación existente. Las autoridades gubernamentales reforestaron el área con 3.000.000 de árboles en un periodo que va desde 1963 a 1968. Desgraciadamente, la mayoría de estas especies eran exóticas, principalmente pinos y eucaliptos. Las áreas que rodean las oficinas principales y las estaciones de guardaparques están cultivadas con pinos. La estación La Culebra está rodeada de dos plantaciones grandes de pinos. Las consecuencias ecológicas todavía no han sido estudiadas.

  • tomado de Parks Watch.-
    
    Sintonice,Radio Macarao 100.3fm.-La Estampa Ambientalista Todos los Miércoles de 10 am-a -12m..






    No hay comentarios:

    Publicar un comentario