Objeto y Propósito de la Ciencia Ambiental
Metodológicamente, concebimos el ambiente constituido por un conjunto de sistemas ecológicos o ecosistemas, tal como lo hace la ecología, adoptando la teoría general de sistemas y sus postulados como fundamento de análisis, ya que es importante de las interrelaciones, que es, lo que caracteriza a un sistema. Un sistema ecológico se caracteriza por las interrelaciones constantes entre seres vivos en un espacio dado, organizados mediante un permanente intercambio de materia, potencializado por la energía y determinado por pautas comportamentales de información.
Corresponde a la ciencia ambiental propugnar acciones bien definidas en lo ético, moral y filosófico, que generen una consciencia integral, global, sistémica y energética del universo y que se manifieste en una nueva manera de ubicar al hombre y mujer en la naturaleza, en su participación dentro de los ecosistemas y en una jerarquía de prioridades, sobre la base de verdaderos valores ambientales. Se trata no solo de preservar el funcionamiento óptimo de los ecosistemas, sino de adecuar las acciones humanas a las estrategias de supervivencia de los ecosistemas (Dovigneau.1974). El problema fundamental, es que se garantice el funcionamiento de los ecosistemas, así mismo, se preserve la vida del hombre y la mujer (León, Balbino1.981).
Ámbito de Acción de la Ciencia Ambiental
El planificador ambiental actúa en función de los principios rectores de la ciencia ambiental; en consecuencia, sus acciones están regidas por los conceptos de globalidad, integralidad, aplicando el método sistémico energético que les son propia. Los denominados planificadores tradicionales antropocéntricos, intentan el ordenamiento de la sociedad humana, pretendiendo que ésta es una variable aislada del contexto ambiental, actitud econo-centrista de la planificación que se basa en la tesis del coste-beneficio económico.
En el proceso de Planificación y Gestión Ambiental, visto desde una óptica Sistémica, se debe actuar dentro de los principios de la complejidad de los ecosistemas. De allí que en la Planificación y Gestión Ambiental Territorial se debe considerar el carácter complejo y la naturaleza entrópica de los procesos y sistemas ambientales.
En la Planificación y Gestión Ambiental, deberán pretender el control, La gestión y manejo de los desequilibrios, por lo que habrá que conocer las causas que los originan y las fuerzas que los alimentan.