El Modelo de Desarrollo sustentable.-
El concepto de Desarrollo
Sustentable, fue utilizado por primera vez en el reporte, denominado
"Nuestro Futuro Común", publicado en 1987 por la Comisión Mundial
sobre Medio Ambiente y Desarrollo, también conocida como Comisión Brundtland.
En este documento se identifican los elementos de la interrelación entre
ambiente y desarrollo y, se define que "el Desarrollo Sustentable es aquel
que puede lograr satisfacer las necesidades y las aspiraciones del presente,
sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus
propias necesidades y aspiraciones". A su vez, se hace un llamado a todas
las naciones del mundo a adoptarlo como el principal objetivo de las políticas
nacionales y de la cooperación internacional.
A raíz de ello, se desarrolló la Conferencia de las Naciones unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, más conocida como la Cumbre de La Tierra, realizada en Río de Janeiro, Brasil el año 1992. Este evento contó con la participación de 179 gobiernos democráticos y más de 100 jefes de estados, además de representantes de ONGs, Movimientos sociales de mujeres y hombres, de campesinos y pueblos indígenas. El primer principio de la Declaración de Río coloca a los seres humanos al centro de las preocupaciones relacionadas con el Desarrollo Sustentable, reconociendo el derecho de una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza. Define la Agenda 21 como un programa de acción en todos los ámbitos que competen al Desarrollo Sustentable, considerando las dimensiones sociales y económicas, la conservación y gestión, de los recursos naturales para el desarrollo, el fortalecimiento de los grupos principales y los modos de ejecución. En este contexto, se propone que cada país elabore, anualmente, un informe nacional respecto a sus avances en lo relativo a este programa de acción, así como, constituir un ente representativo denominado Consejo de Desarrollo Sustentable, con el objeto de asegurar la participación de los grupos principales de la sociedad en los procesos de decisión relativos al Desarrollo Sustentable. A partir de la publicación del informe del Club de Roma con el título de "Los Limites del Crecimiento", se ha desatado una serie de polémicas en relación a la función de los Recursos Naturales y el Desarrollo. Continuar con el desarrollo y el crecimiento económico, a la vez de tomar los recaudos necesarios para la protección del medio ambiente, y de sus recursos no renovables, nos plantea el desafío de un futuro tecnológico que se verá condicionado por estas nuevas limitaciones ambientales. Nuestra forma de vida actual debe, entonces, unirse para la protección de la naturaleza dentro de la concepción del desarrollo Sustentable.
A raíz de ello, se desarrolló la Conferencia de las Naciones unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, más conocida como la Cumbre de La Tierra, realizada en Río de Janeiro, Brasil el año 1992. Este evento contó con la participación de 179 gobiernos democráticos y más de 100 jefes de estados, además de representantes de ONGs, Movimientos sociales de mujeres y hombres, de campesinos y pueblos indígenas. El primer principio de la Declaración de Río coloca a los seres humanos al centro de las preocupaciones relacionadas con el Desarrollo Sustentable, reconociendo el derecho de una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza. Define la Agenda 21 como un programa de acción en todos los ámbitos que competen al Desarrollo Sustentable, considerando las dimensiones sociales y económicas, la conservación y gestión, de los recursos naturales para el desarrollo, el fortalecimiento de los grupos principales y los modos de ejecución. En este contexto, se propone que cada país elabore, anualmente, un informe nacional respecto a sus avances en lo relativo a este programa de acción, así como, constituir un ente representativo denominado Consejo de Desarrollo Sustentable, con el objeto de asegurar la participación de los grupos principales de la sociedad en los procesos de decisión relativos al Desarrollo Sustentable. A partir de la publicación del informe del Club de Roma con el título de "Los Limites del Crecimiento", se ha desatado una serie de polémicas en relación a la función de los Recursos Naturales y el Desarrollo. Continuar con el desarrollo y el crecimiento económico, a la vez de tomar los recaudos necesarios para la protección del medio ambiente, y de sus recursos no renovables, nos plantea el desafío de un futuro tecnológico que se verá condicionado por estas nuevas limitaciones ambientales. Nuestra forma de vida actual debe, entonces, unirse para la protección de la naturaleza dentro de la concepción del desarrollo Sustentable.
por: Efrén Meléndez.
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