Estructura
de un Ecosistema
Un ecosistema es una unidad ecológica que
es objeto de estudio de la ecología.
Esta unidad, está constituida por organismos que interactúan entre sí en la
búsqueda de su equilibrio dinámico. Un ecosistema, puede definirse como, un
sistema funcional que incluye una comunidad de seres vivos y su ambiente.
De acuerdo con Sarmiento (1980), el
ecosistema se considera como:
Una unidad ecológica definida
fundamentalmente en base a su dinámica, es decir es un sistema abierto en el
cual de acuerdo con un conjunto de condiciones de contorno relacionadas con la
atmósfera, el sustrato, y los demás sistemas que lo rodean, se produce un
continuo intercambio de energía y de
materiales, con una circulación ininterrumpida a través de los distintos
comportamientos funcionales que lo componen: vegetales, fauna, suelo, agua,
etc. Al conjunto de estos procesos dinámicos de intercambio o de flujo dentro
del ecosistema, producto a su vez de los aportes hacia los mismos y de las exportaciones desde ellos hacia el
medio circundante, lo podemos denominar, por analogía con el funcionamiento de
un organismo vivo, “el metabolismo del ecosistema” (p.197).
Los innumerables seres vivos que componen
la biocenosis están unidos por relaciones de todo tipo, entre las cuales las
más importantes son las de naturaleza alimentaria y corológica, es decir, las
relativas a una situación de constante lucha por los alimentos y por el
espacio. Este conjunto de seres vivos interrelacionados con su hábitat,
constituyen el ecosistema.
La estructura de una biocenosis puede ser
clasificada dependiendo de las
interrelaciones alimentarias entre ellos. De esta forma, los encargados de
producir y acumular la energía potencial mediante la fotosíntesis o quimio-síntesis,
en forma de materia orgánica, se denominan
productores, éstos representarán el punto inicial de las cadenas tróficas.
Estas cadenas tróficas se interrelacionan
con ciertos niveles de consumo en una serie jerarquizada, en la que podemos clasificarlas
así: A.-productores (Autotrofos), son, en su mayoría, las plantas verdes que, a
través, de la fotosíntesis transforman la energía luminosa en energía
química potencial acumulada en
compuestos orgánicos (glúcidos, prótidos, y lípidos), a partir de minerales
aportados por el medio. B.-Los consumidores
(Heterotrofos), que se alimentan de la materia orgánica ya elaborada. Los
consumidores se clasifican de acuerdo a su posición en la cadena trófica así:
a.-Consumidores de primer orden, que subsisten directamente a expensa de los
productores, también se denominan herbívoros. b.- Consumidores de segundo
orden, aquellos que se alimentan de los consumidores de primer orden, se
denominan carnívoros. c.- Consumidores de tercer orden, quienes se alimentan de
los consumidores de segundo orden, también son carnívoros. d.-Los
Transformadores, aquellos que descomponen la materia orgánica muerta retornando
la materia orgánica al medio inorgánico, Se llaman también saprofitos.
Los consumidores de segundo y tercer orden
son llamados depredadores, ya que obtienen su alimento de forma violenta,
generalmente. A veces, son parásitos de
animales, de vida sedentaria.
Es necesario aclarar, que dependiendo de la
forma, que en un momento dado una especie se alimente, podemos categorizar su
posición en la cadena trófica. Es decir, si en un momento se alimenta solo de
productores será consumidor primario, o si en otra ocasión se alimenta de un
consumidor, tendrá categoría de consumidor secundario o terciario según el caso
El Flujo de Energía en El Ecosistema
De la
energía solar que alcanza la superficie de la Tierra, una fracción muy pequeña
es derivada a los sistemas vivos. Aún cuando la luz caiga en una zona con
vegetación abundante como en una selva, un maizal o un pantano, sólo
aproximadamente entra el 1% y el 3% de esa luz (calculado sobre una base anual)
es utilizada durante la fotosíntesis. Aun así, esta fracción tan pequeña puede
dar como resultado la producción, a partir del dióxido de carbono (CO2), el agua
(H2O) y unos pocos minerales, varios millares de gramos de materia orgánica por
año en un solo metro cuadrado de campo o de bosque. Algo parecido, a un total
de aproximadamente, 120 mil millones de toneladas métricas de materia orgánica
por año en todo el mundo.
En un ecosistema la transferencia de
energía obedece a las leyes de la termodinámica. Por ejemplo, la primera ley
establece que la energía puede transformarse de una forma en otra. Esto lo
analizamos cuando la luz solar se transforma en alimento, debido a la
fotosíntesis. Por otra parte, la segunda ley de la termodinámica indica que
ningún proceso que involucre una transformación energética se presentará, a
menos que se produzca una degradación de energía de una forma concentrada a
otra dispersa. En el caso de los ecosistemas, parte de la energía que se
disipa en forma de energía calorífica no
es recuperada, lo cual no es cien por ciento eficiente.