Ambiente
y Ecología
El desconocimiento de la verdadera
significación del término ambiente, es sin dudas, el importante problema
que confronta la actual crisis
ambiental. Concebir el ambiente dentro de lineamientos tradicionales y
parcelados, limita el estudio de los
problemas ambientales en forma global, sistémica y holística, como debe ser.
León
(1981) manifiesta que:
Concebir el ambiente de una manera
fraccionalista ha generado enfoques sectoriales y causalístico de la problemática ambiental, destacándose una
ecología biologicista profesional, un ecologismo militante, un conservacionismo
sentimentalista, esteticista, eticista, y un proteccionismo radicalizado. A
parte, de los “patólogos ambientalistas”, quienes se preocupan por los síntomas
más que por las verdaderas causas del
problema. Estas confusiones generan multiplicidad de orientaciones e impiden
una clara comprensión de la problemática
ambiental y sus soluciones. Ante este panorama, ha surgido una Ecología que ha
desarrollado fundamentos teóricos y avanzados métodos de investigación para
abordar la problemática ambiental, orientando
a otras ciencias hacia
consideraciones más globales (p. 67).
De acuerdo con el criterio de Bansart
(2009) considera que el ambiente puede explicarse de la manera siguiente:
El ambiente es el contexto que rodea al ser
colectivo. Este no es independiente del ambiente. Forma parte de él. El
antropocentrismo hizo que el ser humano fuera considerando su ambiente como una
especie de envoltorio. Es por esta razón que a veces se utiliza, como sinónimo
de ambiente, la palabra “entorno”, como si éste fuera un escenario en el cual
el ser humano va actuar. El ambiente puede definirse como el espacio físico y
humano en el cual el ser colectivo se está desenvolviendo. Su mismo
desenvolvimiento provoca una modificación (positiva o negativa), del oikos del
cual forma parte (p. 21).
La
cultura ecológica es ciencia y conciencia: es sensibilidad ecológica (no
sensiblería) y conocimiento; también es acción. Es necesario lograr una
comprensión de los fenómenos y ser capaz de relacionar entre sí las dinámicas
de la naturaleza con las dinámicas sociales. Es necesario determinar un gran
número de relaciones en la naturaleza y en las sociedades humanas, y observar
las interrelaciones que existen entre las dos. Luego, es preciso comprometerse
mediante una praxis ecológica (Idem).
La cultura ecológica no es únicamente una
visión global y externa de los equilibrios y desequilibrios que van ocurriendo
en el mundo, sino la comprensión de numerosísimas interrelaciones que existen
entre las especies (entre las cuales se encuentra la especie humana) (Idem).
Cuando pretendemos caracterizar a la
ecología como la ciencia que estudia la estructura y función de los ecosistemas, es menester, tomar en
consideración que esos sistemas son complejos y que están constituidos por
seres vivos que comparten un mismo hábitat con condiciones bien específicas. De
aquí que, conocemos diferentes ecosistemas como: manglar, sabana, páramo, selva
nublada, médanos, marino, etc; cada uno adaptado a condiciones climáticas,
edafológicas, altitud, etc, desarrollando una flora y fauna muy particular. Lo
importante, en los ecosistemas, son las diferentes interrelaciones entre sus
distintos componentes, y en particular, la influencia que pudiera tener el ser
humano en ellos, al modificar y afectar el equilibrio dinámico.
La palabra “Ecología”, fue propuesta por el biólogo alemán Ernst
Haeckel en 1869. Por lo general la ecología se define como el estudio de las relaciones
de los organismos o grupos de organismos con su medio, o la ciencia de las
relaciones que ligan los organismos a su ambiente.
Odum
(1979) afirma que:
El término ecología, proviene de la raíz griega oikos, que significa
“casa”, combinada con la raíz “logos” que significa la “ciencia” o el estudio de”. De tal manera que,
literalmente hablando, la ecología se refiere al estudio de los pobladores de
la tierra incluyendo plantas, animales, microorganismos y el género humano,
quienes conviven a manera de
componentes dependientes entre sí (p.
11).
La Ecología suele dividirse corrientemente,
para la realización de mejores estudios de su objeto en: Autecología y Cinecología.
La primera (Autecología) se ocupa de
estudiar el organismo o la especie individuales, de sus historias y comportamientos biológicos como medios de adaptación
al mundo circundante. La segunda, cinecología
estudia a grupos de organismos que están asociados unos con otros formando una
unidad.
Otra manera de concebir a la ciencia
ecológica o ecología, es atendiendo al tipo de estudio que pretenda
efectuar. Así, podemos observar que
atendiendo el tipo de hábitat o medio ambiente de estudio tenemos ecología de
agua dulce, ecología marina, ecología terrestre, ecología humana, etc. Aunque
los principios básicos sean los mismos, las clases de organismos, las
relaciones recíprocas con el individuo y los métodos de estudios podrán ser,
con todo, totalmente diferentes en relación con medios distintos. En ecología,
las subdivisiones son útiles en tanto que facilitan el estudio y la comprensión
y sugieren medios apropiados de especialización dentro del campo de estudio.
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