sábado, 21 de junio de 2014

Protejamos los Parques nacionales!!

Los Parques Nacionales Y Áreas Protegidas de Venezuela. Venezuela es un país privilegiado que se encuentra ubicado en el Neotrópico. Cuenta con una diversidad importante y ambientes geográficos representativos, Caribeño, Atlántico, Andino, Orinoquense, Guayanés, y Amazónico. En la extensión territorial comprendida entre 1.271 kilómetros de Norte a Sur y de 1.493 de Este a Oeste, encontramos paisajes muy diversos. En Venezuela, se ha determinado cinco regiones naturales que son: La Costera-Insular, La Montañosa, Los Llanos Orinoquenses, El Escudo Guayanés, Región de la Amazonía Venezolana. Estas regiones naturales son muy atractivas, por su biodiversidad y paisajismo, riquezas naturales y culturales, lo que permite la visita de gran cantidad de propios y extranjeros De acuerdo a las investigaciones realizadas por García (2010), manifiesta que: El espacio continental de Venezuela tiene una superficie aproximada de 916.445 Km2, variable que al dimensionarla representa el tamaño del territorio, lo cual es de interés primordial en la distribución de los atractivos turísticos, obviamente resulta conveniente sumar la parte insular (92.000 km2), lo cual permite visualizar una estructura del medio natural con un mayor grado de integración paisajística proporcionada por la categoría del tamaño mediano de Venezuela, el cual armoniza con sus entornos marítimos, terrestres, fluviales, e insulares que corresponde al cordón de islas esparcidas a lo largo de la costa Venezolana. Con esta continuidad de escenarios paisajísticos derivada del tamaño del territorio, es evidente que Venezuela posee un alto potencial turístico y recreacional (p.26). En la ley Orgánica de Ordenación del Territorio, está tipificada la forma de ordenación y usos de las áreas bajo régimen de administración especial y específicamente en los artículos 15 y 17, anteriormente señalados. El Estado Venezolano otorga a los Parques Nacionales, Monumentos Naturales, Refugios de Fauna Silvestre, Reservas de Biosfera, Reservas Forestales y otras áreas naturales protegidas un importante rol en la edificación de la Sociedad Socialista. Así mismo, reconoce la importancia de estos espacios para la soberanía, la justicia social y la integración en América Latina. En este sentido, el Estado Venezolano protege los espacios para la vida, sin destruir el equilibrio ecológico en nombre del desarrollo y la producción. Las áreas naturales protegidas, de acuerdo con el rol otorgado por el Estado Venezolano, son piezas fundamentales en la búsqueda por alcanzar el mayor grado de satisfacción del desarrollo Bio-psico-social del ser humano, en una sociedad solidaria, respetuosa y amante de la paz. De allí que sean interpretadas como elementos estratégicos para la vida, la defensa, la seguridad y la soberanía. Los estudios realizados por el instituto nacional de parques (INPARQUES), (2007) indican que: Las áreas naturales protegidas en Venezuela abarcan una superficie de cerca de 31.571.709,97 hectáreas que representan aproximadamente 34,45 %del territorio nacional. El sistema incluye a 43 parques nacionales, 36 monumentos naturales, 7 refugios de fauna silvestre, 7 reservas de fauna silvestre, 2 reservas de biosfera y 79 parques de recreación. Estas cifras nos convierten en una nación con una altísima proporción de superficie territorial protegida y vanguardia de la conservación del medio ambiente en la Región (p.3). Venezuela es considerada un país megadiverso, ubicado entre los diez países con mayor diversidad biológica del planeta, de allí que sus áreas naturales protegidas representan garantía de conservación de la biodiversidad tropical. Además de la riqueza de especies, los Parques garantizan los espacios y ecosistemas para su evolución. Las áreas naturales protegidas resguardan importantes recursos hídricos, garantizando la conservación de numerosas cuencas donde se genera el agua para uso doméstico, industrial y de riego con fines agrícolas y pecuarios. Además son la garantía del inmenso potencial hidroeléctrico del país, amén de los cuantiosos recursos mineros, por lo que son garantía de soberanía energética. En la descripción y caracterización de las áreas naturales protegidas y parques nacionales, el instituto nacional de parques INPARQUES precisa: Las ambientes y paisajes presentes en las áreas naturales protegidas son la base principal del turismo nacional. Venezuela es reconocida mundialmente por sus paisajes y bellezas escénicas. El Estado venezolano fomenta el desarrollo de programas de turismo y recreación bajo los principios constitucionales de inclusión social. Los Parques de Recreación y las áreas recreativas en los espacios naturales, brindan a la ciudadanía espacios verdes e infraestructura apropiada para el sano esparcimiento y la utilización del tiempo libre por parte de las grandes mayorías asentadas en las principales ciudades del país, contribuyendo a la formación integral del nuevo ser socialista(Ibidem, p.4). Las áreas naturales protegidas en Venezuela son garantes de protección de la diversidad social y cultural. Numerosas tradiciones son conservadas gracias a la existencia de estos espacios. Es notable resaltar que más del 95% de los territorios habitados por las 34 etnias Venezolanas corresponden a áreas naturales protegidas. Los nuevos retos de la agenda política y económica regional, en el marco de la Revolución Bolivariana, plantean nuevos escenarios para la gestión ambiental. El Estado Venezolano asume estos nuevos retos, rompiendo con los clásicos modelos de exclusión social, concibiendo la gestión ambiental como herramienta de desarrollo con justicia social y garantías de la soberanía, independencia e integración regional y mundial. Venezuela le otorga a sus parques nacionales, monumentos naturales y demás áreas protegidas, el máximo rango jerárquico en su legislación al darles reconocimiento a nivel constitucional. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) hace referencia a los derechos ambientales y en particular a las áreas naturales protegidas en los siguientes artículos: Artículo 127. ...El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica...(p,35). Artículo 327.La atención de las fronteras es prioridad para el cumplimiento y aplicación de los principios de seguridad de la Nación. A tal efecto, se establece una franja de seguridad de fronteras cuya amplitud, regímenes especiales en lo económico y social, poblamiento y utilización serán reguladas por la ley, protegiendo de manera expresa a los parques nacionales, hábitat de los pueblos indígenas allí asentados, y demás áreas de administración especial (Ibidem, p.94) Con el advenimiento de la nueva constitución de la República Bolivariana de Venezuela el año 1.999, el gobierno Bolivariano reorienta las políticas en materia ambiental, enfatizando su acción en una conceptualización holística, promoviendo la democracia participativa y protagónica de los ciudadanos y ciudadanas, de los pueblos indígenas, y el modelo de sustentabilidad. por, Efrén Meléndez

viernes, 13 de junio de 2014

temas para la discusión...



Modelos de Desarrollo.

    Cuando hacemos referencia a la palabra modelo concebimos un vocablo que proviene del italiano modelo, el cual a su vez emana de la palabra latina modus que es sinónimo de “manera”.

    Entre los diferentes significados y utilidad del término modelo (que proviene del italiano modello), se destaca la referencia al arquetipo  o punto de referencia  para su imitación o reproducción. En este sentido, un modelo es un ejemplar que se debe seguir por su perfección. Un modelo también es el esquema teórico de un sistema o de una realidad compleja.

    Por otra parte, el desarrollo consiste en acrecentar o dar incremento a algo en orden físico, intelectual o moral. Si el concepto de desarrollo se aplica a una realidad humana, se refiere al progreso  económico, social o político.

    En síntesis, un modelo de desarrollo  es un esquema a seguir a fin de promover el progreso de un pueblo o nación. Es, un marco de referencia para los encargados de elaborar las políticas públicas de un país.   

    Un país o una región y la sociedad que en ella se ha establecido pueden desarrollarse de muchos aspectos, a través de un modelo industrial, agrícola, turístico, o minero. Es posible que se instalen grandes negocios y muchos comercios, que haya mucho dinero y que ese lugar tenga un desarrollo económico importante. Se puede además, lograr un desarrollo cultural, científico, o tecnológico.

    Todos y cada uno de ellos puede contribuir  a la conservación y administración, explotación y  uso adecuado de los recursos naturales, así como también, podría significar la destrucción del equilibrio ecológico en algunos de sus  ecosistemas.

    Al asumir un estilo de desarrollo, el Gobierno busca mejorar las condiciones de vida de la población. El objetivo de un modelo de desarrollo es mejorar la calidad de vida de la población.   

por: Efrén Meléndez B



El Calentamiento del Planeta Tierra. Causas y Consecuencias.
El futuro de la humanidad está en eminente peligro. Nuestro planeta está en riesgo y de manera inexplicable pareciera que no existe atención seria, por algunos países, ante el calentamiento de la Tierra.
    Los expertos en materia ambiental han advertido del eminente peligro en el que se encuentra nuestro planeta y sus incalculables consecuencias sobre los ecosistemas y la diversidad biológica; sin embargo, las grandes potencias responsables de ésta eco-crisis (Estados Unidos, China, entre otros), se niegan a firmar el tratado de Kyoto.

    El calentamiento del planeta y sus efectos adversos sobre los ecosistemas, deberían ser materia de preocupación para los dirigentes del planeta, jefes de estado, hombre común y corriente y, en particular, a quienes conducen las políticas educativas en el mundo.

    El fenómeno inducido por las emisiones de gases que se almacenan por un tiempo muy prolongado en la parte alta de la atmósfera, la cual tiene la propiedad de absorber la radiación de tipo infrarroja hace que se caliente el planeta en general. Algunos lo confunden con el llamado “efecto invernadero”, lo cual es un error, ya que este efecto es natural del planeta y se debe a la presencia del vapor de agua en la atmósfera; es el que permite una temperatura aceptable para la subsistencia de los ecosistemas.

    El calentamiento del planeta Tierra se produce, entre otras cosas, por el uso indiscriminado de energía fósil, es decir el petróleo, que acelera por supuesto el “efecto invernadero”.

    El fenómeno surge a partir de la revolución industrial y del consumo irracional de combustibles fósiles, los cuales son generadores de Dióxido de carbono, (CO2), Metano (CH4), Öxido nitroso (N2O), Hidrofluorocarbonos (HFH), Perfluocarbonado (PFC), Hexafluoruro de azufre (SF6), todos compuestos contaminantes atmosférico.

    Para los expertos del panel Intergubernamental sobre cambios climáticos, en su último informe advierten, un cambio en la temperatura  a finales de siglo, Los expertos predicen aumentos de olas de calor de frío, tormentas, inundaciones, y la propagación de enfermedades tropicales en áreas templadas afectando la salud de seres humanos , ganado y cultivos.

    La conferencia sobre cambios climáticos efectuada el mes de noviembre del año 2006, en Nairobi, reafirma los acuerdos en la revisión del protocolo de Kyoto, para el año 2008.

  A pesar, de la negativa de los Estados Unidos de Norte América (mayor consumidor de energía fósil del mundo y productor mundial de 20% de las emisiones de gases agotadoras de la capa de ozono), el tratado de Kyoto es ratificado por 166 países. El protocolo de Kyoto impone a las naciones industrializadas metas obligatorias de emisiones de dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global, con el objeto de reducirlas entre los años 2008 y 2012 en 5,20% respecto a los niveles del año1990.

    Además, de los significativos aportes de Kyoto, una gestión importante exige de la aplicación de medidas políticas a escala planetaria, como la de impulsar tecnologías para la sustentabilidad, un gran esfuerzo educativo, capaz de modificar las actitudes y comportamientos como, la propuesta de la “DECADA DE LA EDUCACIÓN PARA LA SUSTENTABILIDAD”.

    En relación a este esfuerzo, ya existe en nuestra Constitución Bolivariana, la obligatoriedad de la aplicación en nuestros planes y programas de estudios de la Educación ambiental. Además, de los cambios en los patrones de consumo, erradicación de la pobreza, agua potable, mejoramiento de los servicios básicos y calidad de vida.

    Se trata de redefinir un modelo de cambio de valores para lograr, a través, de la concientización de los impactos ambientales, la promoción de productos amigos del ambiente, y de una consolidada educación ambiental a todos los niveles, tanto formal como informal, Todo ello, aunado a una propuesta de desarrollo sustentable, entendido como: “el que satisface las necesidades del presente sin dañar la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”( Informe Brundtland,1987).

    Se define un nuevo modelo económico-social donde las riquezas naturales estén al servicio de las mayorías, y su explotación e intervención se realicen de manera racional distribuidas de una forma equitativa:

por: Efrén Meléndez B.

Ambiente y educación....



La Educación Ambiental, como una Opción.
    El tema de la educación ambiental, surge a nivel internacional en el año 1972 con la Declaración de Estocolmo, la cual expresa en su principio 19 lo siguiente:
Es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos y que preste la debida atención al sector de población menos privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspiradas en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y mejoramiento del medio en toda su dimensión humana (Declaración de Estocolmo. 1972).
     La declaración considera que:
Hasta ahora la educación ambiental se ha limitado a transmitir conocimientos científicos, relacionados con los ciclos de la materia, los flujos energéticos, las reacciones químicas y biológicas y las relaciones de causa – efecto que se establecen entre todas esas cuestiones, con el objetivo de lograr cambios de actitud individual. Ha predominado una visión reduccionista, técnica y operativa de los problemas ambientales, como si el medio no hubiera sido transformado por la acción de los seres humanos  y la sociedad. Con dichas orientaciones, la educación ambiental aparece como “políticamente aséptica” y “neutral”, pues no apunta al corazón del problema: la responsabilidad social del modelo civilizatorio dominante en el desencadenamiento de la crisis ambiental del planeta, lo cual apunta al estilo de vida generado por el capitalismo con sus patrones de derroche consumista de materia y energía y con la explotación de millones de seres humanos.   
por: Efrén Meléndez    
    La Educación Ambiental, aunque no es la panacea para resolver los grandes conflictos ambientales de la sociedad actual, puede considerarse como una opción en la resolución de los grandes problemas ambientales de la sociedad moderna.
    La creación de una conciencia ecológica, a través, de la planificación de los programas de educación ambiental, para la sociedad,  por diferentes medios formales e informales, que de una u otra manera contribuirían al cambio de actitudes  de los ciudadanos y ciudadanas ante su entorno de manera positiva.

miércoles, 4 de junio de 2014

Noticias sobre el día mundial del ambiente...5 de junio...

Mediante acuerdo publicado en Gaceta Oficial

Parlamento venezolano celebrará el Día Mundial del Ambiente el próximo 5 de junio

4 junio 2014 |
Las y los diputados ratifican “los derechos ambientales como una condición inherente a la condición humana, bajo los principios de desarrollo sustentable y el paradigma de los derechos de la Madre Tierra”
La Asamblea Nacional (AN) se sumará a la celebración del Día Mundial del Ambiente, el próximo 5 de junio, a través de la promoción del debate en torno al valor ecológico, social y geopolítico de los ecosistemas y patrimonios territoriales del país.
Así lo establece el acuerdo del parlamento publicado en la Gaceta Oficial N° 40.425, en el cual las y los diputados ratifican “los derechos ambientales como una condición inherente a la condición humana, bajo los principios de desarrollo sustentable y el paradigma de los derechos de la Madre Tierra”.
Para celebrar la fecha, las parlamentarias y parlamentarios instan a los pueblos del mundo a mantenerse en movilización constante para promover los cambios globales desde sus espacios locales y regionales, indica el documento.
El acuerdo destaca que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece los derechos ambientales individuales y colectivos a disfrutar de un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado.
También resalta que el Plan de la Patria, legado político del comandante supremo Hugo Chávez Frías, establece en su 5° objetivo histórico y estratégico “el compromiso de la República Bolivariana de Venezuela para salvar el planeta y preservar la especie humana”.
Fuente/Gaceta Oficial
Texto/Sandra Izarra
Foto/Archivo

domingo, 1 de junio de 2014

Notas de Michael Löwy...sobre el Ecosocialismo...



El objetivo supremo del progreso técnico para el socialismo de Marx no es el crecimiento infinito de posesiones («el tener») sino la reducción de la jornada de trabajo y el crecimiento del tiempo libre («el ser»).

Sí, en la medida en que a menudo en los descubrimientos de Marx o Engels (y más todavía en el marxismo ulterior) hay una tendencia a hacer del «desarrollo de las fuerzas productivas» el vector principal del progreso, así como una posición poco crítica hacia la civilización industrial, principalmente en su relación destructiva del medio ambiente.

En realidad, uno encuentra en los escritos de Marx y Engels elementos para nutrir ambas interpretaciones. 

La cuestión ecológica es, en mi opinión, el desafío más grande para un renovación del pensamiento marxista en el siglo XXI. Ésta exige a los marxistas una revisión crítica profunda de su concepción tradicional de las «fuerzas productivas», así como una ruptura radical con la ideología del progreso lineal y con el paradigma tecnológico y económico de la civilización industrial moderna. Walter Benjamin fue uno de los primeros marxistas del siglo XX que planteó este tipo de problemas: desde 1928, en su libroDirección única,denunciaba la idea de dominación de la naturaleza como una «instrucción imperialista» y propuso una nueva concepción de la técnica como «dominio de la relación entre la naturaleza y la humanidad». Algunos años después, en sus «Tesis de filosofía de la historia» se propone enriquecer al materialismo histórico con ideas de Fourier, ese utópico visionario que había soñado «un trabajo que, lejos de explotar a la naturaleza, está en condiciones de aliviarla de las criaturas que duermen latentes en su seno» [2].

Hoy los marxismos todavía están lejos de haber colmado sus carencias en este terreno. Pero algunas reflexiones empiezan a abordar esta tarea. Una pista fecunda ha sido abierta por el activista ecológico y marxista norteamericano James O’Connor: es necesario agregar a la primera contradicción del capitalismo la existente entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, examinada por Marx, una segunda contradicción entre las fuerzas productivas y las condiciones de producción: los trabajadores, el espacio urbano, la naturaleza. Por su dinámica expansiva, el capital pone en peligro o destruye sus propias condiciones, empezando por el medioambiente natural —una posibilidad que Marx no había tenido suficientemente en consideración [3].

Otro interesante acercamiento es sugerido en un reciente texto de un ecomarxista italiano: «La fórmula según la cual se produce una transformación de las fuerzas potencialmente productivas en fuerzas eficazmente destructivas, especialmente respecto al medioambiente, nos parece más conveniente y más significante que el esquema muy conocido de la contradicción entre fuerzas productivas (dinámicas) y relaciones de producción (que las encadenan a las primeras). Por otra parte, esta fórmula permite aportar un fundamento crítico y no apologético al desarrollo económico, tecnológico, científico y, por consiguiente, para elaborar un concepto de progreso‘differentié’ [diferenciado] (E. Bloch) [4].