“El Derecho a la Alimentación” centra los actos programados para el 16 de octubre.
La finalidad del Día
Mundial de la Alimentación, proclamado en 1979 por la Conferencia de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), es la de concientizar a las poblaciones sobre el
problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha
contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El Día coincide con la
fecha de fundación de la FAO en 1945. En 1980, la Asamblea General
respaldó la observancia del Día por considerar que "la alimentación es
un requisito para la supervivencia y el bienestar de la humanidad y una
necesidad humana fundamental" (resolución 35/70, del 5 de diciembre
El derecho a la alimentación es un derecho humano
inherente a toda mujer, hombre, niña o niño, independientemente de dónde
vivan en el planeta.
La elección del Derecho a la alimentación como lema para
el Día Mundial de la Alimentación y de TeleFood en 2007 demuestra el
creciente reconocimiento de la comunidad internacional a la importante
función que los derechos humanos desempeñan en la erradicación del
hambre y la pobreza así como en la aceleración e intensificación del
proceso de desarrollo sostenible.
Antecedentes
La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 fue
la primera en reconocer el derecho a la alimentación como un derecho
humano. Este se incorporó posteriormente al Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Artículo 11), adoptado en
1966 y ratificado por 156 Estados, que están vinculados jurídicamente
por sus disposiciones en la actualidad. La interpretación técnica y la
definición más precisa de este derecho figuran en la Observación General
12 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1999). En
2004 el Consejo de la FAO aprobó las Directrices Voluntarias en apoyo de
la Realización Progresiva del Derecho a una Alimentación Adecuada en el
Contexto de la Seguridad Alimentaria Nacional – Directrices sobre el
derecho a la alimentación –, que formulan recomendaciones prácticas
sobre medidas concretas para aplicar el derecho a la alimentación.
El derecho a la alimentación es un derecho universal.
Implica que toda persona – mujer, hombre o niño – debe tener acceso a
alimentos en todo momento, o medios para procurárselos, que sean
suficientes en términos de calidad, cantidad y variedad para satisfacer
sus necesidades, que estén libres de sustancias nocivas y sean
aceptables para su cultura. De conformidad con la Observación General
12, las personas sólo tendrán derecho a recibir alimentos directamente
del estado cuando no sean capaces de satisfacer sus necesidades
alimentarias por sus propios medios por motivos ajenos a su control,
tales como edad, discapacidad, recesión económica, hambruna, catástrofe o
discriminación.
Esta definición parte de la base de que el hambre y la
malnutrición se deben no solo a la falta de disponibilidad de alimentos,
sino también a la pobreza, las diferencias de rédito y la falta de
acceso a la atención sanitaria, educación, agua limpia y condiciones de
vida saludables. También se reconoce el principio de que todos los
derechos humanos están interrelacionados y son interdependientes. Ello
implica que el derecho a la alimentación no se puede aplicar al margen
de otros derechos humanos, como el derecho a la educación, al trabajo, a
la salud o a la libertad de reunión o asociación.
El derecho a la alimentación está cada vez más
incorporado en las constituciones y legislaciones nacionales, y existen
varios casos llevados ante tribunales de todo el mundo en los que este
derecho, o algunos de sus aspectos, han sido confirmados y se han hecho
cumplir. No obstante, y a pesar de los progresos realizados en estos
ámbitos, 59 años después de la Declaración Universal de Derechos Humanos
el derecho a la alimentación todavía no es una realidad para 854
millones de seres humanos.
Derechos humanos y desarrollo
Cada vez más se reconoce que los derechos humanos y el
desarrollo sostenible se refuerzan mutuamente. Los derechos humanos se
basan en el valor intrínseco de todo ser humano. El cumplimiento de los
derechos humanos para todos es un objetivo absoluto en sí mismo. El
desarrollo no es un fin en sí mismo –aunque también persigue la
extensión de los derechos y libertades. Los derechos humanos pueden
ayudar a promover el crecimiento y garantizar la sostenibilidad a largo
plazo del desarrollo. Las personas que gozan plenamente del derecho a la
alimentación son más productivas e invierten más en estrategias a largo
plazo relacionadas con sus medios de vida. Los derechos humanos añaden
una dimensión cualitativa a las estrategias de desarrollo y dotan a los
más pobres de los medios necesarios para participar activamente en la
sociedad, movilizarse en pos del resarcimiento por las violaciones de
sus derechos y responsabilizar a los gobiernos de la utilización de los
recursos públicos disponibles.
El derecho a la alimentación y la seguridad alimentaria
El enfoque del derecho a la alimentación complementa los
elementos de la seguridad alimentaria relativos a la disponibilidad,
acceso, estabilidad y utilización teniendo en cuenta la dignidad humana
y la aceptabilidad cultural, así como el fortalecimiento a través de
la participación, la no discriminación, la transparencia y la
responsabilización. Así se permite que las personas, en particular las
hambrientas y marginadas, busquen activamente los medios para hacer
realidad su propio derecho a la alimentación y exijan
responsabilidades a los gobiernos por los compromisos que hayan adoptado
en materia de seguridad alimentaria. De esta manera, los ciudadanos se
convierten en sujeto de derecho en vez de ser objeto de asistencia.
El derecho a la alimentación: hacerlo realidad
Los estados tienen la obligación primordial de
implementar el derecho a la alimentación. Deben adoptar medidas,
utilizando al máximo sus recursos disponibles, para realizar
progresivamente el pleno disfrute del derecho de toda persona a una
alimentación adecuada, sin discriminación de ningún tipo. Los estados
tienen una triple obligación: deben respetar el acceso existente a los
alimentos por parte de su población y abstenerse de adoptar medidas que
impidan dicho acceso. Deben proteger el derecho a la alimentación frente
a infracciones de terceros con medidas que garanticen que las empresas o
las personas no priven a los demás del acceso a una alimentación
adecuada. Asimismo, los estados deben hacer efectivo el derecho a la
alimentación facilitando a las personas el acceso a alimentos por sus
propios medios y sustentando a las que no puedan alimentarse por sí
mismas.
Por ejemplo, los estados deberían seguir un “doble
enfoque”, que por un lado persiga reforzar la productividad y los medios
de vida, y por otro establezca redes de seguridad social para quienes
no puedan sustentarse por sí mismos. Este enfoque debería complementarse
con medidas destinadas a fortalecer la capacidad de las personas para
participar en los procesos y desarrollo y la adopción de decisiones
mediante una educación adecuada, capacitación, el fomento de la
tolerancia y el establecimiento y consolidación de estructuras
institucionales.
Mientras que los estados tienen la obligación legal de
hacer efectivos los derechos humanos, todos los miembros de la sociedad –
personas físicas, ONG y sector privado – tienen obligaciones respecto
al derecho a la alimentación, cuando sus acciones puedan tener un
impacto en el libre ejercicio del derecho a la alimentación de otras
personas. En particular, las organizaciones de la sociedad civil y las
ONG son factores importantes para la ejecución de políticas y programas
públicos, ya que ayudan a la población a realizar su derecho a la
alimentación por medio, entre otras cosas, de la difusión de
información, el asesoramiento jurídico y la capacitación.
La Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 dio
lugar al compromiso mundial de reducir el número de personas hambrientas
y malnutridas a la mitad para el año 2015. La Declaración del Milenio
establece asimismo un programa de reducción del hambre basado en los
derechos humanos. Actualmente, numerosas organizaciones internacionales y
organismos que trabajan para el desarrollo, encabezados por la FAO y
otros organismos de las Naciones Unidas, evalúan el impacto de sus
actividades en los derechos humanos, promueven políticas y proyectos que
inciden positivamente en la realización del derecho a la alimentación y
evitan los que podrían afectarle negativamente. Asimismo, apoyan
activamente la realización del derecho a la alimentación a nivel
nacional. Las Directrices sobre el derecho a la alimentación
proporcionan los principios acordados y la orientación práctica
necesarios para que los Estados adopten medidas concretas para realizar
el derecho a la alimentación. Demuestran cómo los distintos organismos
que se ocupan de la seguridad alimentaria pueden trabajar de forma
coordinada con la participación plena de todos los interesados.
Garantizar que toda niña, niño, mujer y hombre disfruten
de una alimentación adecuada con carácter permanente no sólo es un
imperativo moral y una inversión que produce elevados beneficios
económicos: es la realización de un derecho humano fundamental.
Actos
Más de 150 países de todo el mundo celebran este año el
Día Mundial de la Alimentación, con actos especiales, conferencias,
concursos, actividades deportivas y una vigilia mundial a la luz de las
velas sobre “El Derecho a la Alimentación”.
La FAO celebra cada año el 16 de octubre el Día Mundial
de la Alimentación, en el aniversario de la fundación de la Organización
en 1945 en Quebec, Canadá.
Este año el tema del Día Mundial de la Alimentación es
“El Derecho a la Alimentación”, para recordar que este derecho humano
básico es a menudo ignorado ya que 850 millones de personas continúan
sufriendo hoy una grave inseguridad alimentaria.
Según la legislación internacional, el derecho a la
alimentación es el que tiene toda persona a contar con un acceso regular
a alimentos suficientes, adecuados en el aspecto nutricional y
culturalmente aceptables para llevar una vida sana y activa. Es el
derecho de toda persona a alimentarse a sí misma con dignidad, más que
el derecho a recibir alimento.
Desde la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996, la
FAO ha trabajado con los gobiernos y comunidades de todo el mundo para
que se reconozca este derecho humano básico.
Actos en todo el mundo
Las actividades del Día Mundial de la Alimentación
incluyen una ceremonia oficial en la sede central de la FAO en Roma, con
la intervención del Presidente de Alemania, Horst Köhler, y del de
Tanzania, Jakaya Mrisho Kikwete, así como del Director General de la
FAO, Jacques Diouf.
Un grupo de organizaciones de la sociedad civil
celebrará una mesa redonda sobre “La forma correcta de combatir el
hambre” en la sede de la FAO el 16 de octubre, En la capital italiana se
desarrollará una Carrera por alimentos el 21 de octubre, al igual que
en Guinea y Nigeria, entre otros países.
La vigilia con velas en todo el mundo comenzará en la
tarde del 22 de octubre en Samoa, para ir desplazándose a través de los
distintos husos horarios por varias ciudades, entre las que se incluyen
Yokohama (Japón), Yerevan (Armenia), Lusaka (Zambia), Bratislava
(Eslovaquia), Quito (Ecuador) y Roma. En esta última ciudad las
autoridades municipales han organizado el evento en el Coliseo.
En la Sede central de la ONU en Nueva York el Día
Mundial de la Alimentación se celebrará con un evento especial el 18 de
octubre. A través de un monólogo, la actriz Gabriele Loneck reflexionará
sobre los discursos y escritos que Eleanor Roosevelt dedicó a los
derechos humanos y el derecho a la Alimentación.
En Ginebra, el Enviado especial de la ONU para el
Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler, asistirá a un acto el 17 de
octubre sobre la ayuda humanitaria y el Derecho a la Alimentación.
En Austria, Finlandia, Irlanda y Suecia tendrán lugar
debates y seminarios, mientras que hay más de un centenar de actividades
previstas en Italia y una semana de actos programada en Hungría.
En España el Día Mundial de la Alimentación irá
acompañado de un mes de actividades, entre las que destaca una gala
benéfica en televisión para recaudar fondos. La Liga española de fútbol
dedicará a la conmemoración dos semanas de encuentros deportivos, con la
participación del capitán del Real Madrid y Embajador de buena voluntad
de la FAO, Raúl.
La capital egipcia, El Cairo, será escenario de un
Festival de música árabe dedicado a la FAO y su lucha contra el hambre
en el mundo, junto a una cena de gala con fines benéficos para recaudar
fondos, seminarios e importantes exhibiciones. Por su parte Malí ha
organizado una campaña de concienciación y recaudación de fondos de una
semana de duración, incluyendo un megaconcierto con los Embajadores de
buena voluntad de la FAO africanos el 26 de octubre.
En Colombia la jornada contará con un concierto a cargo
de la cantante Fanny Lu, mientras que en El Salvador, la primera dama,
Ana Ligia Mixco de Saca pronunciará un discurso sobre el tema del
Derecho a la alimentación en la Cumbre de Primeras Damas convocada en
este país centroamericano.
Por ultimo, Tailandia celebra este año el Día Mundial de
la Alimentación con una reunión a nivel regional con la asistencia de
su alteza real la Princesa Maha Chakri Sirindhorn, y Japón organizará un
concierto para recaudar fondos en Yokohama para la iniciativa TeleFood
de la FAO.
Documento
Fuente: FAO
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