lunes, 28 de mayo de 2012

De Estocolmo A Rio 2012.-ECO-NOTICIAS

De Estocolmo a Rio 2012 En 2012, en Rio, los gobiernos intentarán otra vez mostrar la voluntad política para moverse hacia un camino más sostenible. La reunión tendrá lugar cuarenta años después de la primera conferencia de la ONU sobre medio ambiente, veinticinco después del hito del Informe Brundtland, veinte después de la última Cumbre de la Tierra de Río y diez después de la Cumbre Mundial de Johannesburgo sobre Desarrollo Sostenible. Enviado por: Felix Dodds (Executive Director, Stakeholder Forum for a Sustainable Future) - Alejo Etchart, 27/04/2010, 12:57 h | (2693) veces leída En septiembre de 2007, el presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, se dirigió a la Asamblea General de la ONU proponiendo una nueva Cumbre de la Tierra, con las siguientes palabras: “Si queremos salvar nuestro patrimonio común, necesitamos una nueva y más equitativa distribución de la riqueza, tanto en el ámbito internacional como dentro de cada país. La equidad social es nuestra mejor arma contra la degradación del planeta” Mirando hacia atrás a la primera Conferencia de Río de 1992, podemos identificar una interesante serie de resultados. El evento de Río marcó una fecha límite para las negociaciones en curso sobre dos acuerdos medioambientales multilaterales (AMMs): las Convenciones sobre Cambio Climático y sobre Diversidad Biológica. Los delegados reunidos en Río acordaron negociar AMMs adicionales: la Convención sobre Desertificación y el Acuerdo sobre Especies Marinas Traszonales y Altamente Migratorias. La Agenda 21 –el anteproyecto para crear un planeta sostenible en el siglo 21, con 40 capítulos relativos a los principales retos para lograr una vida sostenible en el planeta- se negoció específicamente para la Cumbre. Además, se adoptaron la Declaración de Río –un conjunto de 27 principios que se han plasmado en las legislaciones nacionales de muchos países- y la Principios Forestales –un intento de guiarnos a todos hacia una gestión más sostenible de la decreciente masa forestal-. Se creó la Comisión de la ONU de Desarrollo Sostenible para hacer un seguimiento de los acuerdos de Río. Finalmente, la Cumbre de la Tierra de Río dio un papel a los afectados por las decisiones en la elaboración de las políticas y en la implementación de los acuerdos. Diez años más tarde, en Johannesburgo, el mundo intentó corregir la dirección que estaba tomando la implementación de las Convenciones de Río. La visión original del resultado de 2002 era la de un Nuevo Acuerdo entre países desarrollados y en desarrollo. El resultado final, sin embargo, no consiguió ese objetivo, y al final tuvimos que darnos por satisfechos con unos pocos objetivos adicionales, el más significativo de los cuales fue, probablemente, el objetivo sobre condiciones de salubridad. Esto nos lleva a las repercusiones del discurso del presidente brasileño. El 4 de noviembre de 2008, el G77 y China acordaron una resolución en la Asamblea de la ONU pidiendo una nueva Cumbre de la Tierra. Fue la primera llamada a una Cumbre de la Tierra proveniente de países en desarrollo. El 12 y 13 de noviembre de 2008, Stakeholder Forum patrocinó el primer taller sobre la Cumbre de la Tierra de 2012, al que asistieron representantes de los gobiernos, la sociedad civil y organizaciones intergubernamentales. El resultado del taller fue la Declaración de Donosita, que daba el visto bueno a una cumbre ‘Río+20’. La Declaración se tradujo a cinco idiomas y sirvió como un recurso de enorme valor para confirmar el apoyo de actores partícipes de todo el mundo. Los países desarrollados no estaban preparados para hablar de una nueva Cumbre en diciembre de 2008, y postergaron su decisión a la Asamblea de la ONU de 2009. Los Retos Durante 2009, quedó claro para gobiernos y participes que una nueva Cumbre podía jugar un papel importante en la reformulación del debate sobre un ‘nuevo acuerdo ecológico’. A medida que los países publicaban sus paquetes de medidas para salir de la crisis financiera mundial, el HSBC los fue revisando para comprobar cuán ecológicos eran, y encontrando algunos mostraban resultados esperanzadores. El HSBC valoró el plan de recuperación de China con un 35% en escala ecológica. El del la UE lo valoró con un 53%. Sorprendentemente, el de Corea del Sur los valoró con un 83%. Al menos el discurso sobre desarrollo sostenible estaba siendo escuchado por los ministros de finanzas y de desarrollo. Era como si ahora estuviésemos volviendo a discutir los temas de la Cumbre de Estocolmo de 1972 y su publicación “Los Límites del Crecimiento” sin saber que esos límites no están tan lejanos como habíamos pensado –especialmente obvios y preocupantes son los límites relativos al cambio climático y la pérdida de ecosistemas. Como añadido, emergía un nuevo discurso sobre problemas de seguridad medioambiental. Nuestros periódicos y medios de comunicación están plagados de términos como ‘seguridad energética’, ‘seguridad climática’, ‘seguridad alimentaria’, ‘seguridad para la salud’ y ‘seguridad de abastecimiento de agua’. La Agenda La agenda de la Cumbre, según el borrador de la Asamblea de la ONU, sugiere que los delegados deberían tener en consideración: La implementación de los resultados la las grandes cumbres sobre desarrollo sostenible La economía ecológica en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza La gobernabilidad del Desarrollo Sostenible Nuevos asuntos emergentes Las Oportunidades La Cumbre ofrece oportunidades adicionales a las que se señalan en la resolución de la Asamblea General, incluyendo: Un programa de trabajo común para las Convenciones de Río en el área REDD (Reducción de Emisiones provenientes de la Deforestación y la Degradación de los Bosques en Países en Desarrollo) Una nueva Convención sobre el Mercurio La primera Cumbre de Internet al alcance de partícipes mundiales Un punto sobre el que pueda basarse la firma de un acuerdo legalmente vinculante en la COP17 de la CMNUCC (Johannesburgo, 2011) Dos posibles Convenciones de la Cumbre apoyadas por los partícipes, relativas a la Economía Ecológica: una Convención sobre Transparencia Corporativa, posiblemente uniendo la nueva ISO 260000 y las orientaciones de la OCDE; y una Convención sobre al Principio 10 de la Declaración de Río: el acceso a la información, la participación y la justicia en el área del medio ambiente. Un nuevo papel de los partícipes en el compromiso en acuerdos políticos y en las asociaciones para su implementación El Espíritu de Río Stakeholder Forum, El Foro de Brasil de ONGs y Movimientos Sociales para el Desarrollo Sostenible y el Medio Ambiente, (FBOMS) (Latinoamérica), Environment and Development Action Africa (ENDA) (África), y Participatory Research Information Asia (PRIA) (Asia), han creado una asociación para movilizar a los partícipes para la cumbre. Cuando dejemos Río en 2012, esperamos estar todos llenos del ‘Espíritu de Río’, preparados para ser una parte de la respuesta, parte del motor de la implementación, parte de la comunidad global que haya acordado trabajar juntos para hacer que un planeta en el que todos podamos vivir. Independientemente de lo que pase en Río, tenemos que cambiar la forma de vivir en este planeta. Para ser parte, como dijo WWF, de ‘Un Planeta que Vive’. Quien mejor expresó esta idea fue quizá Robert Kennedy en 1968, cuando dijo “una revolución está llegando, una revolución que será pacífica si como lo suficientemente sabios; compasiva si nos preocupamos lo suficiente; exitosa si tenemos la suerte suficiente –pero la revolución está llegando lo queramos o no. Podemos influir en su forma, pero no podemos alterar su inevitabilidad”. Para más información, visite el website Earth Summit 2012 de Stakeholder Forum: http://www.earthsummit2012.org/

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