viernes, 12 de diciembre de 2014

La ecología, fundamento de la ciencia ambiental. Desde hace tiempo se ha venido sosteniendo que la ecología es la ciencia destinada a salvar a la humanidad de los peligros que la acechan, derivados de un continuo y agresivo deterioro de la vida en todas sus manifestaciones. La ecología concibe al mundo real integrado por interrelaciones que se establecen entre los seres vivos y su entorno. Uno de los aportes más significativos de la ecología a la ciencia ambiental ha sido la concepción ecosistémica de la naturaleza. La ecología considera que el mundo viviente se encuentra constituido por sistemas ecológicos o ecosistemas, es decir, por conjunto de elementos y factores que interactúan, a través, de interrelaciones ecológicas y cumplen un objetivo común. Asume que el ecosistema es la unidad básica estructural y funcional para el estudio de la ecología. Es menester, indicar que muchos conceptos y precisiones teóricas sobre la ecología han sido revisados e integrados, a los fines de formular una teoría sólida de la ciencia ambiental. La ecología es la ciencia que ha brindado importantes aportes científicos para la consolidación de la ciencia ambiental. Como lo manifiesta Mateos (2004) “El enfoque ecosistémico de abordar los problemas ambientales, es de suma importancia, por cuanto es menester considerar todos los elementos involucrados en el conflicto: El enfoque sistémico es uno de los enfoques generales interdisciplinarios, que constituye un medio metodológico para el estudio de los objetos integrados y de las dependencias e interacciones integrales. Se dirige a conocer los mecanismos de integración de los sistemas, o sea las formaciones integrales, que constituyen unidades integrales, todos, formados por elementos interrelacionados e interactuantes que no pocas veces son heterogéneas. Al mismo tiempo, se tiene en cuenta, que cada sistema constituye el elemento de un sistema más grande o jerárquicamente superior. El enfoque Sistémico ha desempeñado un significativo papel en el descubrimiento y la construcción del mundo multidimensional y de múltiples niveles de la realidad en un sistema de conocimientos científicos, siendo muy necesario y productivo en el estudio de los fenómenos complejos. A estos fenómenos pertenecen los paisajes, la interacción entre la biota y el medio, la interacción entre la sociedad y la naturaleza, la interacción del hombre con su entorno (p.3). La complejidad sistémica es un enfoque científico, que permite ver la realidad desde una determinada plataforma. Utilizar el enfoque Sistémico, implica aceptar principios, definir conceptos y nociones, y utilizar los métodos y procedimientos científicos desde una determinada óptica. Es así asumir el compromiso de la complejidad. Consiste además en un camino para construir la concepción del Desarrollo Sostenible desde la óptica de la Sustentabilidad (Idem). La Teoría General de Sistemas constituye la base metodológica de lo que en la actualidad se conoce como pensamiento sistémico. La concepción Sistémica para el análisis ambiental considera que la materia se organiza en diferentes niveles, que son diferentes y heterogéneos y que mantienen su identidad. El enfoque Sistémico debe ser utilizado de manera dialéctica, y no mecanicista, para que nos permita entender las interrelaciones entre el todo y las partes para la formación de los diferentes niveles y totalidades. Los niveles y totalidades tienen diferentes formas de organizarse, de estructurarse y de funcionar, que al interactuar forman una arquitectura sistémica con tendencias al equilibrio dinámico en un ecosistema cualquiera (Ibidem p, 4). Para el científico social Vegas (2014), en sus estudios relacionados con el ecosistema considera lo siguiente: La noción de ecosistemas ayuda a entender la magnitud de los problemas ambientales que hoy padecemos, en la medida en que su destrucción se constituye en la principal manifestación de la inviabilidad ambiental del modo de producción capitalista. Por ecosistema puede entenderse a los conjuntos o escenarios en que se produce la vida. Un ecosistema determinado está definido por “el medio abiótico físico-químico y las manifestaciones bióticas a las que sirve de soporte: microbios y bacterias, plantas, animales”. Para las sociedades los ecosistemas han sido fuentes de riqueza y bienestar, en la medida en que no solamente son ensamblajes de especies sino de “sistemas combinados de materia orgánica e inorgánica y fuerzas naturales que interactúan y se transforman”. La energía que permite el funcionamiento del sistema proviene del sol, siendo dicha energía absorbida y convertida en alimento por plantas y otros organismos que realizan la fotosíntesis y que se encuentran en la base misma de la cadena alimentaria. El agua es el elemento crucial que fluye a través del sistema ( p,3 ). Los ecosistemas tal como lo conocemos en la actualidad han evolucionado durante millones de años y no pueden ser sustituidos ni recuperados por procedimientos tecnológicos. La desaparición de cualquier ecosistema supone eliminar posibilidades de subsistencia para los seres humanos por la sencilla razón de que “los ecosistemas hacen que la Tierra sea habitable purificando el aire y el agua, manteniendo la biodiversidad, descomponiendo y dando lugar al ciclo de nutrientes y proporcionándonos un abanico de funciones críticas. Los ecosistemas son dinámicos y se regeneran constantemente en forma natural, pero en la medida en que las fuerzas destructoras del capitalismo se generalizan pueden desaparecer, en razón de que cada ecosistema interactúa de manera compleja con el ambiente y la comunidad biológica que lo habita, lo cual a su vez lo hace particularmente vulnerable (Idem).
Ambiente y Ecología El desconocimiento de la verdadera significación del término ambiente, es sin dudas, el importante problema que confronta la actual crisis ambiental. Concebir el ambiente dentro de lineamientos tradicionales y parcelados, limita el estudio de los problemas ambientales en forma global, sistémica y holística, como debe ser. León (1981) manifiesta que: Concebir el ambiente de una manera fraccionalista ha generado enfoques sectoriales y causalístico de la problemática ambiental, destacándose una ecología biologicista profesional, un ecologismo militante, un conservacionismo sentimentalista, esteticista, eticista, y un proteccionismo radicalizado. A parte, de los “patólogos ambientalistas”, quienes se preocupan por los síntomas más que por las verdaderas causas del problema. Estas confusiones generan multiplicidad de orientaciones e impiden una clara comprensión de la problemática ambiental y sus soluciones. Ante este panorama, ha surgido una Ecología que ha desarrollado fundamentos teóricos y avanzados métodos de investigación para abordar la problemática ambiental, orientando a otras ciencias hacia consideraciones más globales (p. 67). De acuerdo con el criterio de Bansart (2009) considera que el ambiente puede explicarse de la manera siguiente: El ambiente es el contexto que rodea al ser colectivo. Este no es independiente del ambiente. Forma parte de él. El antropocentrismo hizo que el ser humano fuera considerando su ambiente como una especie de envoltorio. Es por esta razón que a veces se utiliza, como sinónimo de ambiente, la palabra “entorno”, como si éste fuera un escenario en el cual el ser humano va actuar. El ambiente puede definirse como el espacio físico y humano en el cual el ser colectivo se está desenvolviendo. Su mismo desenvolvimiento provoca una modificación (positiva o negativa), del oikos del cual forma parte (p. 21). La cultura ecológica es ciencia y conciencia: es sensibilidad ecológica (no sensiblería) y conocimiento; también es acción. Es necesario lograr una comprensión de los fenómenos y ser capaz de relacionar entre sí las dinámicas de la naturaleza con las dinámicas sociales. Es necesario determinar un gran número de relaciones en la naturaleza y en las sociedades humanas, y observar las interrelaciones que existen entre las dos. Luego, es preciso comprometerse mediante una praxis ecológica (Idem). La cultura ecológica no es únicamente una visión global y externa de los equilibrios y desequilibrios que van ocurriendo en el mundo, sino la comprensión de numerosísimas interrelaciones que existen entre las especies (entre las cuales se encuentra la especie humana) (Idem). Cuando pretendemos caracterizar a la ecología como la ciencia que estudia la estructura y función de los ecosistemas, es menester, tomar en consideración que esos sistemas son complejos y que están constituidos por seres vivos que comparten un mismo hábitat con condiciones bien específicas. De aquí que, conocemos diferentes ecosistemas como: manglar, sabana, páramo, selva nublada, médanos, marino, etc; cada uno adaptado a condiciones climáticas, edafológicas, altitud, etc, desarrollando una flora y fauna muy particular. Lo importante, en los ecosistemas, son las diferentes interrelaciones entre sus distintos componentes, y en particular, la influencia que pudiera tener el ser humano en ellos, al modificar y afectar el equilibrio dinámico. La palabra “Ecología”, fue propuesta por el biólogo alemán Ernst Haeckel en 1869. Por lo general la ecología se define como el estudio de las relaciones de los organismos o grupos de organismos con su medio, o la ciencia de las relaciones que ligan los organismos a su ambiente. Odum (1979) afirma que: El término ecología, proviene de la raíz griega oikos, que significa “casa”, combinada con la raíz “logos” que significa la “ciencia” o el estudio de”. De tal manera que, literalmente hablando, la ecología se refiere al estudio de los pobladores de la tierra incluyendo plantas, animales, microorganismos y el género humano, quienes conviven a manera de componentes dependientes entre sí (p. 11). La Ecología suele dividirse corrientemente, para la realización de mejores estudios de su objeto en: Autecología y Cinecología. La primera (Autecología) se ocupa de estudiar el organismo o la especie individuales, de sus historias y comportamientos biológicos como medios de adaptación al mundo circundante. La segunda, cinecología estudia a grupos de organismos que están asociados unos con otros formando una unidad. Otra manera de concebir a la ciencia ecológica o ecología, es atendiendo al tipo de estudio que pretenda efectuar. Así, podemos observar que atendiendo el tipo de hábitat o medio ambiente de estudio tenemos ecología de agua dulce, ecología marina, ecología terrestre, ecología humana, etc. Aunque los principios básicos sean los mismos, las clases de organismos, las relaciones recíprocas con el individuo y los métodos de estudios podrán ser, con todo, totalmente diferentes en relación con medios distintos. En ecología, las subdivisiones son útiles en tanto que facilitan el estudio y la comprensión y sugieren medios apropiados de especialización dentro del campo de estudio. Concepciones Sobre la Ecología Según Duvigneaud (1978) la ecología puede definirse, teóricamente, como: El estudio del hábitat, del hábitat de los seres vivos (oikos=hábitat). A pesar de ello, se considera que la ecología es la ciencia de las relaciones de los seres vivos con su ambiente; los seres vivos están estrechamente integrados en su entorno, de modo que la ecología es la ciencia de los sistemas biológicos funcionales y complejos llamados ecosistemas; comprende también el estudio de las relaciones de los seres vivos entre ellos (p. 1). Uno de los objetivos principales de la Ecología es el logro de la armonía entre ambiente y desarrollo. Desde el punto de vista humano podría decirse que es este el objetivo fundamental de la ecología y el que le concede importancia social e histórica a esta ciencia. Vega (2008) considera que: “En concordancia con los múltiples intereses sociales y económicos existentes en la sociedad capitalista, se encuentran diversas corrientes de pensamiento ecológico” (p. 318). Las tendencias políticas e ideológicas sobre el medio ambiente pueden agruparse en tres grandes grupos, ecologismo tradicional, ecologismo productivista y ecologismo radical, definiéndolas de la siguiente manera: Ecologismo tradicional: Es el que asume la crisis ecológica desde una perspectiva puramente ambientalista que se preocupa de manera exclusiva por la preservación de las áreas silvestres para salvar diversas especies y promocionarlas como zonas de recreación. No cuestionan de ninguna forma al capitalismo y se centran en las soluciones técnicas a los problemas ambientales. Aquí se encontraría básicamente lo que se denomina la ecología profunda cuya preocupación por los seres humanos, y sobre todo por los pobres, se acerca a cero. Ecologismo productivista: Aunque reconoce la interacción del hombre con la naturaleza parte de una tradicional concepción de la economía que concibe a esta última como un reservorio inagotable de recursos que puede explotarse de manera ilimitada. Disocia los problemas técnicos de los problemas sociales subordinando las cuestiones ecológicas a las necesidades del capitalismo. En este tipo de ambientalismo se podrían ubicar las tendencias que corresponden a lo que se denomina genéricamente como la “ecología de los ricos”, entre los que aparecen algunas vertientes de la ecología política, de los partidos verdes europeos, de la tecnocracia ecológica enquistada en el Banco Mundial, La CEPAL, La ONU, muchas ONG, e instancias similares. El Ecologismo radical: Este se sustenta en la concepción que el ser humano es parte de la naturaleza y por lo mismo interactúa con el medio ambiente. Al estudiar la crisis ecológica vincula los aspectos sociales y ambientales y responsabiliza directamente al capitalismo como el culpable de la destrucción ambiental. (Idem). Estructura de un Ecosistema Un ecosistema es una unidad ecológica que es objeto de estudio de la ecología. Esta unidad, está constituida por organismos que interactúan entre sí en la búsqueda de su equilibrio dinámico. Un ecosistema, puede definirse como, un sistema funcional que incluye una comunidad de seres vivos y su ambiente. De acuerdo con Sarmiento (1980), el ecosistema se considera como: Una unidad ecológica definida fundamentalmente en base a su dinámica, es decir es un sistema abierto en el cual de acuerdo con un conjunto de condiciones de contorno relacionadas con la atmósfera, el sustrato, y los demás sistemas que lo rodean, se produce un continuo intercambio de energía y de materiales, con una circulación ininterrumpida a través de los distintos comportamientos funcionales que lo componen: vegetales, fauna, suelo, agua, etc. Al conjunto de estos procesos dinámicos de intercambio o de flujo dentro del ecosistema, producto a su vez de los aportes hacia los mismos y de las exportaciones desde ellos hacia el medio circundante, lo podemos denominar, por analogía con el funcionamiento de un organismo vivo, “el metabolismo del ecosistema” (p.197). Los innumerables seres vivos que componen la biocenosis están unidos por relaciones de todo tipo, entre las cuales las más importantes son las de naturaleza alimentaria y corológica, es decir, las relativas a una situación de constante lucha por los alimentos y por el espacio. Este conjunto de seres vivos interrelacionados con su hábitat, constituyen el ecosistema. La estructura de una biocenosis puede ser clasificada dependiendo de las interrelaciones alimentarias entre ellos. De esta forma, los encargados de producir y acumular la energía potencial mediante la fotosíntesis o quimio-síntesis, en forma de materia orgánica, se denominan productores, éstos representarán el punto inicial de las cadenas tróficas. Estas cadenas tróficas se interrelacionan con ciertos niveles de consumo en una serie jerarquizada, en la que podemos clasificarlas así: A.-productores (Autotrofos), son, en su mayoría, las plantas verdes que, a través, de la fotosíntesis transforman la energía luminosa en energía química potencial acumulada en compuestos orgánicos (glúcidos, prótidos, y lípidos), a partir de minerales aportados por el medio. B.-Los consumidores (Heterotrofos), que se alimentan de la materia orgánica ya elaborada. Los consumidores se clasifican de acuerdo a su posición en la cadena trófica así: a.-Consumidores de primer orden, que subsisten directamente a expensa de los productores, también se denominan herbívoros. b.- Consumidores de segundo orden, aquellos que se alimentan de los consumidores de primer orden, se denominan carnívoros. c.- Consumidores de tercer orden, quienes se alimentan de los consumidores de segundo orden, también son carnívoros. d.-Los Transformadores, aquellos que descomponen la materia orgánica muerta retornando la materia orgánica al medio inorgánico, Se llaman también saprofitos. Los consumidores de segundo y tercer orden son llamados depredadores, ya que obtienen su alimento de forma violenta, generalmente. A veces, son parásitos de animales, de vida sedentaria. Es necesario aclarar, que dependiendo de la forma, que en un momento dado una especie se alimente, podemos categorizar su posición en la cadena trófica. Es decir, si en un momento se alimenta solo de productores será consumidor primario, o si en otra ocasión se alimenta de un consumidor, tendrá categoría de consumidor secundario o terciario según el caso El Flujo de Energía en El Ecosistema De la energía solar que alcanza la superficie de la Tierra, una fracción muy pequeña es derivada a los sistemas vivos. Aún cuando la luz caiga en una zona con vegetación abundante como en una selva, un maizal o un pantano, sólo aproximadamente entra el 1% y el 3% de esa luz (calculado sobre una base anual) es utilizada durante la fotosíntesis. Aun así, esta fracción tan pequeña puede dar como resultado la producción, a partir del dióxido de carbono (CO2), el agua (H2O) y unos pocos minerales, varios millares de gramos de materia orgánica por año en un solo metro cuadrado de campo o de bosque. Algo parecido, a un total de aproximadamente, 120 mil millones de toneladas métricas de materia orgánica por año en todo el mundo. En un ecosistema la transferencia de energía obedece a las leyes de la termodinámica. Por ejemplo, la primera ley establece que la energía puede transformarse de una forma en otra. Esto lo analizamos cuando la luz solar se transforma en alimento, debido a la fotosíntesis. Por otra parte, la segunda ley de la termodinámica indica que ningún proceso que involucre una transformación energética se presentará, a menos que se produzca una degradación de energía de una forma concentrada a otra dispersa. En el caso de los ecosistemas, parte de la energía que se disipa en forma de energía calorífica no es recuperada, lo cual no es cien por ciento eficiente. El diagrama que se observa en la figura 2, representa el flujo unidireccional de energía y reciclado de materiales que se produce en un ecosistema, donde: la producción bruta: Pb; producción neta: Pn; producción heterotrófica; Ph; y respiración: R. En un ecosistema existe una transferencia de energía de un organismo a otro de forma secuencial. Esta disposición de los organismos para alimentarse es interdependiente y se llama cadena trófica. La estructura comienza con los organismos productores (autótrofos) que transforman la energía solar en materia orgánica; y los consumidores o predadores (heterótrofos) el primer organismo es comido por el segundo; y éste por el tercero en forma sucesiva; formándose los niveles tróficos. Cierta energía y calor se disipa por la respiración. En la mayoría de los ecosistemas estas cadenas están entrelazadas formando tramas alimenticias y pirámides alimentarias.

sábado, 26 de julio de 2014

Estructura de un Ecosistema Un ecosistema es una unidad ecológica que es objeto de estudio de la ecología. Esta unidad, está constituida por organismos que interactúan entre sí en la búsqueda de su equilibrio dinámico. Un Ecosistema, puede definirse como, un sistema funcional que incluye una comunidad de seres vivos y su ambiente. De acuerdo con Sarmiento (1980), el ecosistema se considera como: Una unidad ecológica definida fundamentalmente en base a su dinámica, es decir es un sistema abierto en el cual de acuerdo con un conjunto de condiciones de contorno relacionadas con la atmósfera, el sustrato, y los demás sistemas que lo rodean, se produce un continuo intercambio de energía y de materiales, con una circulación ininterrumpida a través de los distintos comportamientos funcionales que lo componen: vegetales, fauna, suelo, agua, etc. Al conjunto de estos procesos dinámicos de intercambio o de flujo dentro del ecosistema, producto a su vez de los aportes hacia los mismos y de las exportaciones desde ellos hacia el medio circundante, lo podemos denominar, por analogía con el funcionamiento de un organismo vivo, “el metabolismo del ecosistema” (p.197). Los innumerables seres vivos que componen la biocenosis están unidos por relaciones de todo tipo, entre las cuales las más importantes son las de naturaleza alimentaria y corológica, es decir, las relativas a una situación de constante lucha por los alimentos y por el espacio. Este conjunto de seres vivos interrelacionados con su hábitat, constituyen el ecosistema. La estructura de una biocenosis puede ser clasificada dependiendo de las interrelaciones alimentarias entre ellos. De esta forma, los encargados de producir y acumular la energía potencial mediante la fotosíntesis o quimio-síntesis, en forma de materia orgánica, se denominan productores, éstos representarán el punto inicial de las cadenas tróficas. Estas cadenas tróficas se interrelacionan con ciertos niveles de consumo en una serie jerarquizada, en la que podemos clasificarlas así: A.-productores (Autotrofos), son, en su mayoría, las plantas verdes que, a través, de la fotosíntesis transforman la energía luminosa en energía química potencial acumulada en compuestos orgánicos (glúcidos, prótidos, y lípidos), a partir de minerales aportados por el medio. B.-Los consumidores (Heterotrofos), que se alimentan de la materia orgánica ya elaborada. Los consumidores se clasifican de acuerdo a su posición en la cadena trófica así: a.-Consumidores de primer orden, que subsisten directamente a expensa de los productores, también se denominan herbívoros. b.- Consumidores de segundo orden, aquellos que se alimentan de los consumidores de primer orden, se denominan carnívoros. c.- Consumidores de tercer orden, quienes se alimentan de los consumidores de segundo orden, también son carnívoros. d.-Los Transformadores, aquellos que descomponen la materia orgánica muerta retornando la materia orgánica al medio inorgánico, Se llaman también saprofitos. Los consumidores de segundo y tercer orden son llamados depredadores, ya que obtienen su alimento de forma violenta, generalmente. A veces, son parásitos de animales, de vida sedentaria. Es necesario aclarar, que dependiendo de la forma, que en un momento dado una especie se alimente, podemos categorizar su posición en la cadena trófica. Es decir, si en un momento se alimenta solo de productores será consumidor primario, o si en otra ocasión se alimenta de un consumidor, tendrá categoría de consumidor secundario o terciario según el caso El Flujo de Energía en El Ecosistema De la energía solar que alcanza la superficie de la Tierra, una fracción muy pequeña es derivada a los sistemas vivos. Aún cuando la luz caiga en una zona con vegetación abundante como en una selva, un maizal o un pantano, sólo aproximadamente entra el 1% y el 3% de esa luz (calculado sobre una base anual) es utilizada durante la Fotosíntesis. Aun así, esta fracción tan pequeña puede dar como resultado la producción, a partir del dióxido de carbono (CO2), el agua (H2O) y unos pocos minerales, varios millares de gramos de materia orgánica por año en un solo metro cuadrado de campo o de bosque. Algo parecido, a un total de aproximadamente, 120 mil millones de toneladas métricas de materia orgánica por año en todo el mundo. En un ecosistema la transferencia de energía obedece a las leyes de la termodinámica. Por ejemplo, la primera ley establece que la energía puede transformarse de una forma en otra. Esto lo analizamos cuando la luz solar se transforma en alimento, debido a la fotosíntesis. Por otra parte, la segunda ley de la termodinámica indica que ningún proceso que involucre una transformación energética se presentará, a menos que se produzca una degradación de energía de una forma concentrada a otra dispersa. En el caso de los ecosistemas, parte de la energía que se disipa en forma de energía calorífica no es recuperada, lo cual no es cien por ciento eficiente. El diagrama que se observa en la figura 2, representa el flujo unidireccional de energía y reciclado de materiales que se produce en un ecosistema, donde: la producción bruta: Pb; producción neta: Pn; producción heterotrófica; Ph; y respiración: R. En un ecosistema existe una transferencia de energía de un organismo a otro de forma secuencial. Esta disposición de los organismos para alimentarse es interdependiente y se llama cadena trófica. La estructura comienza con los organismos productores (autótrofos) que transforman la energía solar en materia orgánica; y los consumidores o predadores (heterótrofos) el primer organismo es comido por el segundo; y éste por el tercero en forma sucesiva; formándose los niveles tróficos. Cierta energía y calor se disipa por la respiración. En la mayoría de los ecosistemas estas cadenas están entrelazadas formando tramas alimenticias y pirámides alimentarias.

domingo, 6 de julio de 2014

Científicos identifican gen que acelera marchitamiento de las flores 5 julio 2014 Correo del orinoco. La importancia de este descubrimiento es que podría permitir elaborar métodos para alargar la vida de las flores cortadas Un grupo de científicos japoneses asegura haber descubierto el gen responsable de que algunas especies de flores de floración corta se marchiten tan rápidamente. Estos especialistas descubrieron que, al suprimir el gen EPHEMRAL1, la duración de vida de esas flores prácticamente se duplicaba. “Las flores no tratadas empezaron a marchitarse trece horas después de su eclosión, las genéticamente modificadas duraron 24 horas”, explicó Kanichi Shibuya, uno de los principales autores de un estudio. La importancia de este descubrimiento es que podría permitir elaborar métodos para alargar la vida de las flores cortadas. “No sería realista modificar los genes de todas las especies de flores pero podemos buscar otras formas de eliminar el gen incriminado, por ejemplo, haciendo absorber a las flores cortadas una solución que impediría la activación del gen”, sentenció el experto. Texto/Radio Programas del Perú Foto/Archivo

sábado, 21 de junio de 2014

Protejamos los Parques nacionales!!

Los Parques Nacionales Y Áreas Protegidas de Venezuela. Venezuela es un país privilegiado que se encuentra ubicado en el Neotrópico. Cuenta con una diversidad importante y ambientes geográficos representativos, Caribeño, Atlántico, Andino, Orinoquense, Guayanés, y Amazónico. En la extensión territorial comprendida entre 1.271 kilómetros de Norte a Sur y de 1.493 de Este a Oeste, encontramos paisajes muy diversos. En Venezuela, se ha determinado cinco regiones naturales que son: La Costera-Insular, La Montañosa, Los Llanos Orinoquenses, El Escudo Guayanés, Región de la Amazonía Venezolana. Estas regiones naturales son muy atractivas, por su biodiversidad y paisajismo, riquezas naturales y culturales, lo que permite la visita de gran cantidad de propios y extranjeros De acuerdo a las investigaciones realizadas por García (2010), manifiesta que: El espacio continental de Venezuela tiene una superficie aproximada de 916.445 Km2, variable que al dimensionarla representa el tamaño del territorio, lo cual es de interés primordial en la distribución de los atractivos turísticos, obviamente resulta conveniente sumar la parte insular (92.000 km2), lo cual permite visualizar una estructura del medio natural con un mayor grado de integración paisajística proporcionada por la categoría del tamaño mediano de Venezuela, el cual armoniza con sus entornos marítimos, terrestres, fluviales, e insulares que corresponde al cordón de islas esparcidas a lo largo de la costa Venezolana. Con esta continuidad de escenarios paisajísticos derivada del tamaño del territorio, es evidente que Venezuela posee un alto potencial turístico y recreacional (p.26). En la ley Orgánica de Ordenación del Territorio, está tipificada la forma de ordenación y usos de las áreas bajo régimen de administración especial y específicamente en los artículos 15 y 17, anteriormente señalados. El Estado Venezolano otorga a los Parques Nacionales, Monumentos Naturales, Refugios de Fauna Silvestre, Reservas de Biosfera, Reservas Forestales y otras áreas naturales protegidas un importante rol en la edificación de la Sociedad Socialista. Así mismo, reconoce la importancia de estos espacios para la soberanía, la justicia social y la integración en América Latina. En este sentido, el Estado Venezolano protege los espacios para la vida, sin destruir el equilibrio ecológico en nombre del desarrollo y la producción. Las áreas naturales protegidas, de acuerdo con el rol otorgado por el Estado Venezolano, son piezas fundamentales en la búsqueda por alcanzar el mayor grado de satisfacción del desarrollo Bio-psico-social del ser humano, en una sociedad solidaria, respetuosa y amante de la paz. De allí que sean interpretadas como elementos estratégicos para la vida, la defensa, la seguridad y la soberanía. Los estudios realizados por el instituto nacional de parques (INPARQUES), (2007) indican que: Las áreas naturales protegidas en Venezuela abarcan una superficie de cerca de 31.571.709,97 hectáreas que representan aproximadamente 34,45 %del territorio nacional. El sistema incluye a 43 parques nacionales, 36 monumentos naturales, 7 refugios de fauna silvestre, 7 reservas de fauna silvestre, 2 reservas de biosfera y 79 parques de recreación. Estas cifras nos convierten en una nación con una altísima proporción de superficie territorial protegida y vanguardia de la conservación del medio ambiente en la Región (p.3). Venezuela es considerada un país megadiverso, ubicado entre los diez países con mayor diversidad biológica del planeta, de allí que sus áreas naturales protegidas representan garantía de conservación de la biodiversidad tropical. Además de la riqueza de especies, los Parques garantizan los espacios y ecosistemas para su evolución. Las áreas naturales protegidas resguardan importantes recursos hídricos, garantizando la conservación de numerosas cuencas donde se genera el agua para uso doméstico, industrial y de riego con fines agrícolas y pecuarios. Además son la garantía del inmenso potencial hidroeléctrico del país, amén de los cuantiosos recursos mineros, por lo que son garantía de soberanía energética. En la descripción y caracterización de las áreas naturales protegidas y parques nacionales, el instituto nacional de parques INPARQUES precisa: Las ambientes y paisajes presentes en las áreas naturales protegidas son la base principal del turismo nacional. Venezuela es reconocida mundialmente por sus paisajes y bellezas escénicas. El Estado venezolano fomenta el desarrollo de programas de turismo y recreación bajo los principios constitucionales de inclusión social. Los Parques de Recreación y las áreas recreativas en los espacios naturales, brindan a la ciudadanía espacios verdes e infraestructura apropiada para el sano esparcimiento y la utilización del tiempo libre por parte de las grandes mayorías asentadas en las principales ciudades del país, contribuyendo a la formación integral del nuevo ser socialista(Ibidem, p.4). Las áreas naturales protegidas en Venezuela son garantes de protección de la diversidad social y cultural. Numerosas tradiciones son conservadas gracias a la existencia de estos espacios. Es notable resaltar que más del 95% de los territorios habitados por las 34 etnias Venezolanas corresponden a áreas naturales protegidas. Los nuevos retos de la agenda política y económica regional, en el marco de la Revolución Bolivariana, plantean nuevos escenarios para la gestión ambiental. El Estado Venezolano asume estos nuevos retos, rompiendo con los clásicos modelos de exclusión social, concibiendo la gestión ambiental como herramienta de desarrollo con justicia social y garantías de la soberanía, independencia e integración regional y mundial. Venezuela le otorga a sus parques nacionales, monumentos naturales y demás áreas protegidas, el máximo rango jerárquico en su legislación al darles reconocimiento a nivel constitucional. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) hace referencia a los derechos ambientales y en particular a las áreas naturales protegidas en los siguientes artículos: Artículo 127. ...El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica...(p,35). Artículo 327.La atención de las fronteras es prioridad para el cumplimiento y aplicación de los principios de seguridad de la Nación. A tal efecto, se establece una franja de seguridad de fronteras cuya amplitud, regímenes especiales en lo económico y social, poblamiento y utilización serán reguladas por la ley, protegiendo de manera expresa a los parques nacionales, hábitat de los pueblos indígenas allí asentados, y demás áreas de administración especial (Ibidem, p.94) Con el advenimiento de la nueva constitución de la República Bolivariana de Venezuela el año 1.999, el gobierno Bolivariano reorienta las políticas en materia ambiental, enfatizando su acción en una conceptualización holística, promoviendo la democracia participativa y protagónica de los ciudadanos y ciudadanas, de los pueblos indígenas, y el modelo de sustentabilidad. por, Efrén Meléndez

viernes, 13 de junio de 2014

temas para la discusión...



Modelos de Desarrollo.

    Cuando hacemos referencia a la palabra modelo concebimos un vocablo que proviene del italiano modelo, el cual a su vez emana de la palabra latina modus que es sinónimo de “manera”.

    Entre los diferentes significados y utilidad del término modelo (que proviene del italiano modello), se destaca la referencia al arquetipo  o punto de referencia  para su imitación o reproducción. En este sentido, un modelo es un ejemplar que se debe seguir por su perfección. Un modelo también es el esquema teórico de un sistema o de una realidad compleja.

    Por otra parte, el desarrollo consiste en acrecentar o dar incremento a algo en orden físico, intelectual o moral. Si el concepto de desarrollo se aplica a una realidad humana, se refiere al progreso  económico, social o político.

    En síntesis, un modelo de desarrollo  es un esquema a seguir a fin de promover el progreso de un pueblo o nación. Es, un marco de referencia para los encargados de elaborar las políticas públicas de un país.   

    Un país o una región y la sociedad que en ella se ha establecido pueden desarrollarse de muchos aspectos, a través de un modelo industrial, agrícola, turístico, o minero. Es posible que se instalen grandes negocios y muchos comercios, que haya mucho dinero y que ese lugar tenga un desarrollo económico importante. Se puede además, lograr un desarrollo cultural, científico, o tecnológico.

    Todos y cada uno de ellos puede contribuir  a la conservación y administración, explotación y  uso adecuado de los recursos naturales, así como también, podría significar la destrucción del equilibrio ecológico en algunos de sus  ecosistemas.

    Al asumir un estilo de desarrollo, el Gobierno busca mejorar las condiciones de vida de la población. El objetivo de un modelo de desarrollo es mejorar la calidad de vida de la población.   

por: Efrén Meléndez B



El Calentamiento del Planeta Tierra. Causas y Consecuencias.
El futuro de la humanidad está en eminente peligro. Nuestro planeta está en riesgo y de manera inexplicable pareciera que no existe atención seria, por algunos países, ante el calentamiento de la Tierra.
    Los expertos en materia ambiental han advertido del eminente peligro en el que se encuentra nuestro planeta y sus incalculables consecuencias sobre los ecosistemas y la diversidad biológica; sin embargo, las grandes potencias responsables de ésta eco-crisis (Estados Unidos, China, entre otros), se niegan a firmar el tratado de Kyoto.

    El calentamiento del planeta y sus efectos adversos sobre los ecosistemas, deberían ser materia de preocupación para los dirigentes del planeta, jefes de estado, hombre común y corriente y, en particular, a quienes conducen las políticas educativas en el mundo.

    El fenómeno inducido por las emisiones de gases que se almacenan por un tiempo muy prolongado en la parte alta de la atmósfera, la cual tiene la propiedad de absorber la radiación de tipo infrarroja hace que se caliente el planeta en general. Algunos lo confunden con el llamado “efecto invernadero”, lo cual es un error, ya que este efecto es natural del planeta y se debe a la presencia del vapor de agua en la atmósfera; es el que permite una temperatura aceptable para la subsistencia de los ecosistemas.

    El calentamiento del planeta Tierra se produce, entre otras cosas, por el uso indiscriminado de energía fósil, es decir el petróleo, que acelera por supuesto el “efecto invernadero”.

    El fenómeno surge a partir de la revolución industrial y del consumo irracional de combustibles fósiles, los cuales son generadores de Dióxido de carbono, (CO2), Metano (CH4), Öxido nitroso (N2O), Hidrofluorocarbonos (HFH), Perfluocarbonado (PFC), Hexafluoruro de azufre (SF6), todos compuestos contaminantes atmosférico.

    Para los expertos del panel Intergubernamental sobre cambios climáticos, en su último informe advierten, un cambio en la temperatura  a finales de siglo, Los expertos predicen aumentos de olas de calor de frío, tormentas, inundaciones, y la propagación de enfermedades tropicales en áreas templadas afectando la salud de seres humanos , ganado y cultivos.

    La conferencia sobre cambios climáticos efectuada el mes de noviembre del año 2006, en Nairobi, reafirma los acuerdos en la revisión del protocolo de Kyoto, para el año 2008.

  A pesar, de la negativa de los Estados Unidos de Norte América (mayor consumidor de energía fósil del mundo y productor mundial de 20% de las emisiones de gases agotadoras de la capa de ozono), el tratado de Kyoto es ratificado por 166 países. El protocolo de Kyoto impone a las naciones industrializadas metas obligatorias de emisiones de dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global, con el objeto de reducirlas entre los años 2008 y 2012 en 5,20% respecto a los niveles del año1990.

    Además, de los significativos aportes de Kyoto, una gestión importante exige de la aplicación de medidas políticas a escala planetaria, como la de impulsar tecnologías para la sustentabilidad, un gran esfuerzo educativo, capaz de modificar las actitudes y comportamientos como, la propuesta de la “DECADA DE LA EDUCACIÓN PARA LA SUSTENTABILIDAD”.

    En relación a este esfuerzo, ya existe en nuestra Constitución Bolivariana, la obligatoriedad de la aplicación en nuestros planes y programas de estudios de la Educación ambiental. Además, de los cambios en los patrones de consumo, erradicación de la pobreza, agua potable, mejoramiento de los servicios básicos y calidad de vida.

    Se trata de redefinir un modelo de cambio de valores para lograr, a través, de la concientización de los impactos ambientales, la promoción de productos amigos del ambiente, y de una consolidada educación ambiental a todos los niveles, tanto formal como informal, Todo ello, aunado a una propuesta de desarrollo sustentable, entendido como: “el que satisface las necesidades del presente sin dañar la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”( Informe Brundtland,1987).

    Se define un nuevo modelo económico-social donde las riquezas naturales estén al servicio de las mayorías, y su explotación e intervención se realicen de manera racional distribuidas de una forma equitativa:

por: Efrén Meléndez B.

Ambiente y educación....



La Educación Ambiental, como una Opción.
    El tema de la educación ambiental, surge a nivel internacional en el año 1972 con la Declaración de Estocolmo, la cual expresa en su principio 19 lo siguiente:
Es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos y que preste la debida atención al sector de población menos privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspiradas en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y mejoramiento del medio en toda su dimensión humana (Declaración de Estocolmo. 1972).
     La declaración considera que:
Hasta ahora la educación ambiental se ha limitado a transmitir conocimientos científicos, relacionados con los ciclos de la materia, los flujos energéticos, las reacciones químicas y biológicas y las relaciones de causa – efecto que se establecen entre todas esas cuestiones, con el objetivo de lograr cambios de actitud individual. Ha predominado una visión reduccionista, técnica y operativa de los problemas ambientales, como si el medio no hubiera sido transformado por la acción de los seres humanos  y la sociedad. Con dichas orientaciones, la educación ambiental aparece como “políticamente aséptica” y “neutral”, pues no apunta al corazón del problema: la responsabilidad social del modelo civilizatorio dominante en el desencadenamiento de la crisis ambiental del planeta, lo cual apunta al estilo de vida generado por el capitalismo con sus patrones de derroche consumista de materia y energía y con la explotación de millones de seres humanos.   
por: Efrén Meléndez    
    La Educación Ambiental, aunque no es la panacea para resolver los grandes conflictos ambientales de la sociedad actual, puede considerarse como una opción en la resolución de los grandes problemas ambientales de la sociedad moderna.
    La creación de una conciencia ecológica, a través, de la planificación de los programas de educación ambiental, para la sociedad,  por diferentes medios formales e informales, que de una u otra manera contribuirían al cambio de actitudes  de los ciudadanos y ciudadanas ante su entorno de manera positiva.