viernes, 21 de septiembre de 2018


Ambiente y Ecología
    El desconocimiento de la verdadera significación del término ambiente, es sin dudas, el importante problema que  confronta la actual crisis ambiental. Concebir el ambiente dentro de lineamientos tradicionales y parcelados, limita  el estudio de los problemas ambientales en forma global, sistémica y holística, como debe ser.
    León  (1981) manifiesta que:
Concebir el ambiente de una manera fraccionalista ha generado enfoques sectoriales y causalístico de  la problemática ambiental, destacándose una ecología biologicista profesional, un ecologismo militante, un conservacionismo sentimentalista, esteticista, eticista, y un proteccionismo radicalizado. A parte, de los “patólogos ambientalistas”, quienes se preocupan por los síntomas más que por las verdaderas causas  del problema. Estas confusiones generan multiplicidad de orientaciones e impiden una clara  comprensión de la problemática ambiental y sus soluciones. Ante este panorama, ha surgido una Ecología que ha desarrollado fundamentos teóricos y avanzados métodos de investigación para abordar la problemática ambiental, orientando  a otras ciencias  hacia consideraciones más globales (p. 67).
    De acuerdo con el criterio de Bansart (2009) considera que el ambiente puede explicarse de la manera siguiente:
El ambiente es el contexto que rodea al ser colectivo. Este no es independiente del ambiente. Forma parte de él. El antropocentrismo hizo que el ser humano fuera considerando su ambiente como una especie de envoltorio. Es por esta razón que a veces se utiliza, como sinónimo de ambiente, la palabra “entorno”, como si éste fuera un escenario en el cual el ser humano va actuar. El ambiente puede definirse como el espacio físico y humano en el cual el ser colectivo se está desenvolviendo. Su mismo desenvolvimiento provoca una modificación (positiva o negativa), del oikos del cual forma parte (p. 21).
 La cultura ecológica es ciencia y conciencia: es sensibilidad ecológica (no sensiblería) y conocimiento; también es acción. Es necesario lograr una comprensión de los fenómenos y ser capaz de relacionar entre sí las dinámicas de la naturaleza con las dinámicas sociales. Es necesario determinar un gran número de relaciones en la naturaleza y en las sociedades humanas, y observar las interrelaciones que existen entre las dos. Luego, es preciso comprometerse mediante una praxis ecológica (Idem).
La cultura ecológica no es únicamente una visión global y externa de los equilibrios y desequilibrios que van ocurriendo en el mundo, sino la comprensión de numerosísimas interrelaciones que existen entre las especies (entre las cuales se encuentra la especie humana) (Idem). 
    Cuando pretendemos caracterizar a la ecología como la ciencia que estudia la estructura y función de  los ecosistemas, es menester, tomar en consideración que esos sistemas son complejos y que están constituidos por seres vivos que comparten un mismo hábitat con condiciones bien específicas. De aquí que, conocemos diferentes ecosistemas como: manglar, sabana, páramo, selva nublada, médanos, marino, etc; cada uno adaptado a condiciones climáticas, edafológicas, altitud, etc, desarrollando una flora y fauna muy particular. Lo importante, en los ecosistemas, son las diferentes interrelaciones entre sus distintos componentes, y en particular, la influencia que pudiera tener el ser humano en ellos, al modificar y afectar el equilibrio dinámico.  
    La palabra “Ecología”,  fue propuesta por el biólogo alemán Ernst Haeckel en 1869. Por lo general la ecología se define como el estudio de las relaciones de los organismos o grupos de organismos con su medio, o la ciencia de las relaciones que ligan los organismos a su ambiente.  
     Odum (1979) afirma que:

El término ecología, proviene  de la raíz griega oikos, que significa “casa”, combinada con la raíz “logos” que significa la  “ciencia” o el estudio de”. De tal manera que, literalmente hablando, la ecología se refiere al estudio de los pobladores de la tierra incluyendo plantas, animales, microorganismos y el género humano, quienes conviven a  manera de componentes  dependientes entre sí (p. 11).
    La Ecología suele dividirse corrientemente, para la realización de mejores estudios de su objeto en: Autecología y Cinecología. La primera (Autecología)  se ocupa de estudiar el organismo o la especie individuales, de sus historias y  comportamientos biológicos como medios de adaptación al mundo circundante.  La segunda, cinecología estudia a grupos de organismos que están asociados unos con otros formando una unidad.
    Otra manera de concebir a la ciencia ecológica o ecología, es atendiendo al tipo de estudio que pretenda efectuar.  Así, podemos observar que atendiendo el tipo de hábitat o medio ambiente de estudio tenemos ecología de agua dulce, ecología marina, ecología terrestre, ecología humana, etc. Aunque los principios básicos sean los mismos, las clases de organismos, las relaciones recíprocas con el individuo y los métodos de estudios podrán ser, con todo, totalmente diferentes en relación con medios distintos. En ecología, las subdivisiones son útiles en tanto que facilitan el estudio y la comprensión y sugieren medios apropiados de especialización dentro del campo de estudio.

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