martes, 19 de junio de 2012

ACERCA DE LA CUMBRE DE RÍO+20

Cumbre Río+20: a la espera de un acuerdo que salve al planeta

En 2030, el mundo necesitará 50% más alimentos, 45% más energía y 30% más agua. Para financiar la transición hacia una economía verde Europa quiere crear una organización internacional encargada del medio ambiente, pero Estados Unidos y Brasil se oponen.
Imagen de Cumbre Río+20: a la espera de un acuerdo que salve al planeta
Protestas en Río de Janeiro contra las políticas de las grandes potencias - AP
Líderes mundiales comenzaban a llegar a Rio de Janeiro en vísperas de una cumbre para preservar los recursos naturales del planeta y sacar a millones de la pobreza, pero las tensas discusiones amenazan con diluir el acuerdo entre 193 países.

Un centenar de jefes de Estado y de Gobierno son esperados en Rio para la mayor conferencia en la historia de Naciones Unidas, 20 años después de la Cumbre de la Tierra de 1992.

No obstante, las negociaciones sobre un texto final que identifique los principales problemas del planeta y establezca un plan para enfrentarlos se han complicado, con Europa y ecologistas denunciando una reducción de las ambiciones.

Luego de meses de discusiones lideradas por la ONU que no lograron consenso, Brasil, país anfitrión, tomó las riendas de la negociación y presentó el martes un borrador de declaración final en una reunión plenaria, a la espera de su aprobación.

"No es nuestra expectativa que sea alterado", afirmó Tovar Nunes, portavoz del canciller brasileño Antonio Patriota.

Para los ecologistas, el texto es muy poco ambicioso y debe ser analizado por los líderes mundiales.

"Pese a la sesión negociadora de la madrugada, el texto revisado es un fracaso colosal de liderazgo y visión de los diplomáticos. Deberían estar avergonzados", dijo el director general del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF), Jim Leape.

"La Rio+20 se transformó en un fracaso épico. La conferencia falló en términos de equidad, ecología y de economía", estimó por su lado Daniel Mittler, director de Políticas Públicas de Greenpeace.

La cumbre de tres días que comienza mañana contará con la presencia del primer ministro chino Wen Jiabao, el ruso Dimitri Medvedev y el indio Manmohan Singh, así como del presidente francés François Hollande, el sudafricano Jacob Zuma y el iraní Mahmud Ahmadinejad, y la mayoría de los latinoamericanos.

Pero también habrá sonadas ausencias, como las del líder de la mayor economía del planeta, el estadounidense Barack Obama, y de la alemana Angela Merkel, la mayor economía europea tradicionalmente comprometida con el medio ambiente.

La jefa de la delegación de Venezuela, Claudia Salerno, dijo a la AFP que los países quieren evitar a toda costa que se repita el fantasma de Copenhague, la cumbre del clima de 2009, cuando las negociaciones fueron entregadas a los presidentes y acabaron en fracaso.

Los países difieren en cómo avanzar hacia la denominada "economía verde", quién financiará un crecimiento sostenible en los países más pobres y en la definición de "Objetivos de Desarrollo Sostenible" que reemplazarían los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU cuando éstos expiren en 2015 y que comprometerían a todos los países con metas sociales y ambientales.

Los europeos, que aspiraban a la creación de una Agencia Mundial del Medio Ambiente pero son reacios a comprometerse con más financiación para la cooperación en estos momentos de crisis, denunciaron un documento que carece de la "ambición" necesaria.

Titulado "El futuro que queremos", Brasil esperaba ver el documento final acordado por los países este martes, para cerrar la negociación, y entregarlo así a los presidentes para su visto bueno definitivo hacia el final de la cumbre el viernes.

En un mensaje a la conferencia, 40 ex jefes de Estado, premios Nobel y personalidades, destacaron que la evidencia científica de la degradación ambiental es "inequívoca".

"Estamos en el umbral de un futuro con riesgos ambientales sin precedentes. Los efectos combinados del cambio climático, la escasez de recursos, la pérdida de biodiversidad y de resistencia del ecosistema en un momento de creciente demanda plantea una amenaza real al bienestar de la humanidad", advirtieron.

Unos 50.000 activistas, empresarios, indígenas y estudiantes participan también en la conferencia Rio+20, un evento alternativo celebrado cerca del centro de Rio, a 40 km de la cumbre oficial y que intenta presionar a los jefes de Estado para que adopten medidas más ambiciosas en favor del futuro del planeta.

TOMADO DEL OBSERVADOR GLOBAL.COM

No hay comentarios:

Publicar un comentario